El CSIC podrá convocar sólo 65 nuevas plazas de investigadores
Educación prometió 150 el año pasado
El tapón de investigadores científicos con una media de 10 años de formación a sus espaldas que intentan obtener trabajo en el sistema español de ciencia y tecnología seguirá existiendo. Según Comisiones Obreras, el número de plazas nuevas en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) va a ser de 65, menos de la mitad de la cifra de 150 que fue prometida el año pasado por el Ministerio de Educación y Cultura.
La cifra de 150 se había convertido en objetivo mínimo para los actuales investigadores contratados en precario y becarios (unos 500), así como para gran parte de la...
El tapón de investigadores científicos con una media de 10 años de formación a sus espaldas que intentan obtener trabajo en el sistema español de ciencia y tecnología seguirá existiendo. Según Comisiones Obreras, el número de plazas nuevas en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) va a ser de 65, menos de la mitad de la cifra de 150 que fue prometida el año pasado por el Ministerio de Educación y Cultura.
La cifra de 150 se había convertido en objetivo mínimo para los actuales investigadores contratados en precario y becarios (unos 500), así como para gran parte de la comunidad científica, que considera que se debe crear al menos ese número de plazas durante varios años para salir del bache.Según la Oferta de Empleo Público que tiene previsto aprobar hoy el Consejo de Ministros, ha informado Comisiones Obreras, las 65 nuevas plazas de colaborador científico son las únicas que se van a convocar en el CSIC y se consideran una concesión excepcional por parte del Ministerio de Economía y Hacienda. El CSIC puede además cubrir vacantes en las categorías superiores de investigadores, pero estas vacantes son muy escasas al haberse prolongado hasta los 70 años la edad de jubilación.
Los investigadores contratados han realizado diversas acciones de protesta en los últimos meses. Ayer mismo, el científico Ángel Pellicer señaló el "despilfarro" que supone que los investigadores no encuentren trabajo tras formarse fuera y criticó la situación del sector privado, que sería su salida natural.
El presidente de la Asociación de Personal Investigador (API) del CSIC, Alfonso J. Vázquez, hizo pública recientemente su preocupación ante el posible incumplimiento del compromiso que, "de consumarse, sería un desastre de consecuencias irreparables para nuestro desarrollo científico y tecnológico".