La mujer también fue detenida

No sólo los médicos que supuestamente practicaron abortos irregulares en la clínica Iris fueron detenidos por la policía. También la mujer cuyo caso abrió la investigación judicial pasó por comisaría. No se la llevaron esposada, pero le fueron leídos sus derechos y prestó declaración durante cerca de tres horas asistida por un abogado, según fuentes cercanas al caso.

Su único delito, en principio, fue acudir a la única clínica autorizada en Albacete para someterse a un aborto el pasado mes de diciembre. Volvió a Iris poco después, aquejada de fuertes dolores abdominales. Y fueron lo...

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No sólo los médicos que supuestamente practicaron abortos irregulares en la clínica Iris fueron detenidos por la policía. También la mujer cuyo caso abrió la investigación judicial pasó por comisaría. No se la llevaron esposada, pero le fueron leídos sus derechos y prestó declaración durante cerca de tres horas asistida por un abogado, según fuentes cercanas al caso.

Su único delito, en principio, fue acudir a la única clínica autorizada en Albacete para someterse a un aborto el pasado mes de diciembre. Volvió a Iris poco después, aquejada de fuertes dolores abdominales. Y fueron los propios médicos de esta clínica, que practica alrededor de 150 abortos al año, los que decidieron llevarla a otro centro médico: la clínica Nuestra Señora del Rosario. Le atendió un facultativo del servicio de guardia, que apreció un hematoma uterino. La mujer permaneció cinco días ingresada, pero el médico informó al juzgado.

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El titular del juzgado de instrucción número 2 de Albacete, Manuel Mateos, decidió abrir una investigación que culminó hace dos semanas con la incautación por parte de la policía de todos los historiales clínicos de Iris.

La policía actuó en dos tiempos. El pasado día 2 acudió a la clínica, a dos manzanas de los juzgados, y se llevó el expediente de la mujer. A la mañana siguiente volvieron seis o siete agentes, según el portavoz del centro, con un auto del juez Mateos que les habilitaba para intervenir los expedientes de todas las mujeres que se hubieran sometido a un aborto.

No fue una intervención violenta porque el personal de la clínica no opuso resistencia. "¿Qué puedo hacer ante una orden judicial?", se queja Eduardo Pin. Desde la aprobación de la ley de aborto sólo se ha producido un caso similar, en 1989 en Alicante.

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