La Primavera Fotográfica se consolida como gran festival artístico con 153 exposiciones

La IX edición de la bienal se desarrollará entre el 20 de abril y el 31 de mayo

"La Primavera Fotográfica es a la fotografía en España lo mismo que el festival de San Sebastián es al cine y ARCO a las artes plásticas". Con esta rotundidad, el director de la Primavera Fotográfica, David Balsells, ha presentado la IX edición de la bienal, que se desarrollará oficialmente entre el 20 de abril y el 31 de mayo en Barcelona, pero que se iniciará de hecho a mediados de marzo. Balsells refleja de este modo la consolidación de la Primavera, "que ha ido progresando en cada edición", sintomática de la normalización del papel de la fotografía en el panorama artístico español.

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"La Primavera Fotográfica es a la fotografía en España lo mismo que el festival de San Sebastián es al cine y ARCO a las artes plásticas". Con esta rotundidad, el director de la Primavera Fotográfica, David Balsells, ha presentado la IX edición de la bienal, que se desarrollará oficialmente entre el 20 de abril y el 31 de mayo en Barcelona, pero que se iniciará de hecho a mediados de marzo. Balsells refleja de este modo la consolidación de la Primavera, "que ha ido progresando en cada edición", sintomática de la normalización del papel de la fotografía en el panorama artístico español.

Entre los fotógrafos que mostrarán sus trabajos dentro del programa se encuentran prestigiosos creadores españoles: Francesc Català Roca, Oriol Maspons, Antoni Clavé, Manel Esclusa, Antoni Muntades, Ouka Lele, Colita, Xavier Miserachs, Cristina García Rodero, Alberto García-Álix y Txema Salvans -ganador de la última edición de Fotopress-; artistas extranjeros consolidados: Marga Clark, Tina Modotti, Alfredo Jaar, Beat Streuli y Rhona Bitner, además de fotógrafos aún no consagrados. Las fechas oficiales son el núcleo de la Primavera, pero no condicionan de forma determinante el calendario de las exposiciones: sólo deben solaparse durante algunos días con las fechas previstas por la organización, por lo que pueden empezar antes y concluir cuando la Primavera se haya clausurado -algunas exhibiciones se prolongan hasta el mes de agosto.La oferta de la edición actual se ha disparado en relación con la última convocatoria -ambas con idéntico presupuesto: 25 millones de pesetas- en la que se reunieron los trabajos de 400 creadores en 128 exhibiciones. El gran crecimiento cuantitativo es precisamente uno de los principales reproches que reciben los organizadores. Sin embargo, Balsells defiende esta línea de actuación: "Se dice que hay muchas exposiciones, pero es que la fotografía en sí no tiene festival propio". Y así, cree que, pese a la profusa entrada de la fotografía en galerías y museos manifestada en los últimos años, "las nuevas generaciones de fotógrafos, algunos de los cuales serán los autores del mañana, tienen dificultades para hallar canales de difusión. La bienal permite que existan muchos espacios de exposición para acogerlos".

Nuevas tecnologías

Entre estos jóvenes creadores se extiende progresivamente el recurso a las nuevas tecnologías y la manipulación digital de las imágenes, en detrimento de los procedimientos tradicionales. Las enormes posibilidades de este universo creativo centran uno de los cuatro apartados en los que se ha estructurado la presente edición, planteada como una reflexión sobre la realidad de la fotografía a las puertas del siglo XXI.El resto de temas centrales -en realidad, un tanto elásticos puesto que muchos autores prefieren no encasillar su trabajo en ninguno de ellos- aborda la relación entre la fotografía y la política, la revisión a la herencia de las vanguardias históricas y, finalmente, un aspecto que se va retornando en cada convocatoria: el de la recuperación del patrimonio y la divulgación de las obras de los creadores más importantes de la fotografía catalana.

De este modo, las exposiciones incluidas en la novena edición de la Primavera se mueven entre dos polos: la recuperación del pasado y la aproximación a las posibilidades del futuro. Una de las exhibiciones programadas refleja justamente esta dualidad: se titula Arqueologías, pero, pese al título, se trata de la obra de un creador, Elías Pérez, que trabaja con la fotografia digital.

Desde la arqueología, si realmente puede utilizarse este calificativo para un arte que tiene apenas un siglo y medio de existencia, llegan las imágenes de los autores Francesc Català Pic -padre y maestro de Francesc Catalá Roca-, el doctor Ferran, paciente notario de la realidad científica de finales del siglo pasado, las sensuales escenas, que más o menos por la misma época inmortalizó Antoni Esplugas. En el otro extremo, como muestra de los más recientes avances, pueden contemplarse, por ejemplo, los trabajos reunidos en Miratges. De la postfotografía al ciberespacio, una exposición virtual -CDRom e Internet- que presenta la Fundación La Caixa. Clixés íntims, ficcions públiques, fotografías del Museo Nacional de Arte Moderno de París, que podrá verse en la Fundación Miró, y Les avantguardes fotográfiques txeques, 1918-1948, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, son otras exposiciones destacables.

Intercambio internacional

Desde su inauguración, en 1982, la Primavera ha dejado de ser una manifestación eminentemente barcelonesa para extenderse por toda Cataluña. Este año se han organizado exhibiciones en 28 localidades de las cuatro provincias catalanas. Su influencia, sin embargo, no se circunscribe al mercado español, sino que según los organizadores cada vez hay un mayor intercambio con festivales internacionales.Además de la presencia de fotógrafos de diversos países, los organizadores han abierto una ventana orientada hacia Portugal; los Encontros da Imagem, con sede en Braga, es el festival invitado de este año, que permitirá contemplar una selección de la fotografía contemporánea portuguesa.

Las exposiciones, que han pasado la criba de un comité de selección, son la parte más visible de una iniciativa que concentra numerosas actividades paralelas. Entre ellas se cuentan talleres fotográficos, impartidos por autores ligados a las líneas temáticas de la edición; conferencias, proyección de videocreaciones realizadas por fotógrafos participantes y reportajes sobre el traba o de algunos de ellos, y el premio del libro y catálogo fotográfico, que distingue los trabajos mejor editados en este ámbito.

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