UGT denuncia una situación laboral "de esclavitud" en el Teatro Real
Cinco acomodadores del Teatro Real de Madrid fueron despedidos el pasado 21 de octubre por aceptar propinas, una práctica que, según los trabajadores afectados, no figuraba como prohibida en su contrato y de la que nadie les había prevenido. El sueldo de estos trabajadores es de 49.000 pesetas netas al mes. "Es importante que se conozca la otra realidad del Teatro Real: los trabajadores sufren una situación tremendamente precaria y de terror en lo laboral", dijo ayer en rueda de prensa Miguel Angel Abejón, secretario general de acción sindical de UGT Madrid. "Nadie sabía que había trabajad...
Cinco acomodadores del Teatro Real de Madrid fueron despedidos el pasado 21 de octubre por aceptar propinas, una práctica que, según los trabajadores afectados, no figuraba como prohibida en su contrato y de la que nadie les había prevenido. El sueldo de estos trabajadores es de 49.000 pesetas netas al mes. "Es importante que se conozca la otra realidad del Teatro Real: los trabajadores sufren una situación tremendamente precaria y de terror en lo laboral", dijo ayer en rueda de prensa Miguel Angel Abejón, secretario general de acción sindical de UGT Madrid. "Nadie sabía que había trabajadores en situación de esclavitud en el Real", añadió José Miguel Villa, secretario general de la Federación de Servicios del mismo sindicato.
UGT también ha denunciado que a otros trabajadores de este teatro (acomodadores, porteros o guardarropas, que suman en total unos 40) se les hagan contratos temporales. "No hay justificación para que se dé ese tipo de relación laboral tan precaria, ya que se trata de una actividad de naturaleza permanente", declaró Villa. El Teatro Real contrata a estos trabajadores a través de la empresa de trabajo temporal BCS.
Según el sindicato y dos de los trabajadores afectados, prácticamente la totalidad de los acomodadores aceptaron propinas pero se despidió "de manera arbitraria" a cinco de ellos. "Se obligó al resto a firmar una carta en la que se comprometen a no recibir dinero de esta manera", asegura Abejón. "Ningún convenio del sector prohíbe aceptar dinero", añade. Dos de los trabajadores despedidos cifraban ayer en unas 35.000 pesetas los ingresos que obtenían mediante las propinas.
Normativa enviada
Tomás Martín de Vidales, director de comunicación del Teatro Real, respondió a las acusaciones: "Nosotros no hemos despedido a nadie porque no podemos despedir a quien no tiene contrato laboral con nosotros. Pedimos a la empresa BCS que sustituyera a esos cinco trabajadores, los que reconocieron que habían recibido propinas". El portavoz del Real añadió: "Hay una normativa enviada a la empresa BCS en la que se decía que los trabajadores no debían aceptar propinas. Si ellos no lo incluyeron en el contrato, es su fallo".Respecto a la prohibición de que los trabajadores acepten propinas, Martín de Vidales dijo: "Se trata de una orden que parte de la dirección del teatro. Creemos que el servicio de acomodar está en el precio de la entrada".
Vidales respondió también a las acusaciones de la ex jefa de producción del teatro, Mercedes Guillamón, destituida la semana pasada, y calificó de "infundio e insulto" la referencia a supuestos intereses con las agencias de contratación de artistas del gerente del teatro, Juan Cambreleng, y del director musical, Luis Antonio García Navarro. Añadió que en el contrato de Guillamón se estipulaba que su puesto era "de confianza" y no sólo técnico.