Una de las firmas de macrosondeos explica que obtuvo los datos en Telefónica

Telefónica apareció ayer como fuente de los datos personales de millones de ciudadanos que se usan en una encuesta de consumo familiar destinada a crear archivos a disposición de intereses comerciales privados. La empresa responsable de ese macrosondeo señaló ayer a los servicios de abonados de Telefónica" como origen del listado. Fuentes de Telefónica admitieron luego a este periódico que la compañía comercializa "una base de datos con nombres, teléfonos y direcciones", pero niega que Bertelsmann Direct haya comprado, esa mercancía.

Los datos personales manejados por la macroencue...

Telefónica apareció ayer como fuente de los datos personales de millones de ciudadanos que se usan en una encuesta de consumo familiar destinada a crear archivos a disposición de intereses comerciales privados. La empresa responsable de ese macrosondeo señaló ayer a los servicios de abonados de Telefónica" como origen del listado. Fuentes de Telefónica admitieron luego a este periódico que la compañía comercializa "una base de datos con nombres, teléfonos y direcciones", pero niega que Bertelsmann Direct haya comprado, esa mercancía.

Los datos personales manejados por la macroencuesta de Consodata Estudio sobre el consumo de los hogares españoles proceden de la guía telefónica, afirma Luis Miguel Ollaga, director de Bertelsmann Direct. "Nosotros facilitamos esos datos a Consodata", dice. "Nuestro fichero está registrado en la Agencia de Protección de Datos (APD) y se nutre de la única fuente de datos accesible al público, la guía telefónica". Al comentar ayer este periódico a Alfonso Pérez, director de Consodata, esa versión, matiza: "No es que salgan de la guía telefónica, sino de servicios de abonados de Telefónica"."Telefónica comercializa, y eso es legal, una base de datos, que incluye nombres, teléfonos y direcciones", manifestaron ayer a este periódico fuentes de Telefónica. "Pero no tenemos constancia de que Bertelsmann Direct haya comprado ese listado".

Diversos ciudadanos que expresaron por escrito a Consodata su deseo de que se les dejase de enviar cuestionarios y ofertas recibieron como contestación, también por escrito, que los datos habían sido obtenidos a través de BerteIsmann Direct y que procedían "de fuentes accesibles al público y, en particular, de directorios de abonados a servicios de telecomunicación". Numerosas cartas y faxes enviados a EL PAÍS por lectores, desde que este periódico destapó el pasado martes el caso de las macroencuestas y el uso de datos personales, afirman: "Esos datos míos sólo los sabe Telefónica; incluso en la guía no viene mi nombre, sino sólo mi inicial: pero la en cuesta me la envían con nombre completo e incluso el piso".

EL PAÍS tuvo ayer confirmación por escrito de que la APD ha abierto expediente sancionador a VNU. Con fecha 3 de noviembre, Isabel Navarro, inspectora-instructora de la APD, responde a una consulta de 6 de octubre hecha por la Asociación de Usuarios de la' Comunicación (AUC) sobre presuntos indicios de uso delictivo de datos: "Le participo que se han apreciado presuntas irregularidades que pudieran infringir la ley orgánica 5/92, de regulación del tratamiento automatizado de los datos de carácter personal, por lo que se ha decidido iniciar procedimiento sancionador a la mencionada entidad". La AUC había llamado la atención sobre posible incumplimiento del artículo 30.2, que dice: "Los datos de carácter personal tratados automáticamente (ficheros relativos a encuestas o investigaciones) no podrán ser utilizados con finalidad distinta ni cedidos de forma que puedan ser puestos en relación con una persona concreta".

Protección de Datos

"En octubre tuvimos una inspección de la APD", dice Ernesto Verbeeck, director de VNU Claritas, empresa con sede en Holanda y autora de la Encuesta nacional de hábitos de consumo, "y nos preguntaron qué hacemos con los datos, cuáles son las bases del sorteo que ofrecemos, la memoria de nuestro grupo... Por supuesto, hemos contestado"."Recibimos el 31 de octubre un requerimiento de la APD", dice Ollaga, de Bertelsmann Direct, "con fecha de salida de 27 de ese mes". "Clientes como Consodata nos solicitan datos. Donde yo no entro es en cómo elaboran luego las encuestas; a mí me parece que en la de Consodata hay muchas preguntas y algunas bastante indiscretas".

"Es lógico que la APD inspeccione", dice Pérez (Consodata), que admite haber recibido "unas 200 quejas". Pérez señala: "Queremos diferenciarnos de VNU. Somos una multinacional, con sede en Francia, y ofrecemos un método de trabajo nuevo en España, con preguntas muy numerosas y envío a ocho millones de personas. Hemos brindado a OCU y UCE reclutar socios a través. de, un Club de Consumidores que pretendemos fundar".