80 alumnos de tres a once años de un colegio del Batán sufren una intoxicación alimentaria

Unos 80 alumnos del colegio concertado Lourdes, situado en el Batán, sufrieron en la tarde de ayer una intoxicación alimentaría. Anoche, al menos una treintena de estos niños, de tres a 11 años, permanecían hospitalizados debido a los fuertes vómitos y diarreas que sufrían. "Ninguno corre peligro, pero para evitar que se deshidraten hemos decidido mantenerlos en el hospital", indicó el jefe de guardia de pediatría del Clínico, donde quedaron ingresados 12 chavales. "Al tener la planta completa, al resto los hemos tenido que trasladar a otros centros, como el Gregorio Marañón, La Paz, el Doce d...

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Unos 80 alumnos del colegio concertado Lourdes, situado en el Batán, sufrieron en la tarde de ayer una intoxicación alimentaría. Anoche, al menos una treintena de estos niños, de tres a 11 años, permanecían hospitalizados debido a los fuertes vómitos y diarreas que sufrían. "Ninguno corre peligro, pero para evitar que se deshidraten hemos decidido mantenerlos en el hospital", indicó el jefe de guardia de pediatría del Clínico, donde quedaron ingresados 12 chavales. "Al tener la planta completa, al resto los hemos tenido que trasladar a otros centros, como el Gregorio Marañón, La Paz, el Doce de Octubre ...",añadió. Tanto en los ingresos como en los traslados, que se multiplicaban a medida que pasaban las horas, participaron los servicios de ambulancias del Insalud (061).El origen de la intoxicación permanecía ayer sin aclarar. Los primeros síntomas fueron advertidos una hora después de las comidas servidas en el centro (entre la una y las dos de la tarde) y a las que acudieron unos 300 niños, de los mil alumnos que tiene el colegio.

La directora del centro, que nada más conocer los hechos avisó a los servicios sanitarios y movilizó a los delegados del colegio para advertir a los padres, aventuró que la causa del mal podía residir en un arroz tres delicias en mal estado. "Afortunadamente, no es salmonelosis, sino una intoxicación leve", señaló la directora. "Desconocemos el factor desencadenante, pero visto el tiempo transcurrido entre la ingesta y la aparición de los síntomas, unas tres horas, la intoxicación podría tener su origen en estafilococos y, por lo tanto, haber sido transmitida por una persona que portase la enfermedad", indicó el responsable de pediatría del Clínico.

El departamento de Salud Pública de la Comunidad tomó ayer muestras de los alimentos para descubrir la causa del brote.

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