Arzalluz acusa al Gobierno de "presionar" al Supremo para que "cargue la mano" contra HB

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, censuró ayer las "presiones" ejercidas por ministros del Gobierno que dirige José María Aznar sobre el Tribunal Supremo para conseguir que "cargue la mano" y condene a los 23 miembros de la Mesa Nacional de Herri Batasuna. El dirigente nacionalista calificó de "intolerable" y de "graves" estas "presiones" así como la actitud de varias personas "del propio Gobierno". La Mesa Nacional de HB se sentará mañana en el banquillo, por colaboración con banda armada, al haber cedido sus espacios electorales para difundir en TVE un vídeo de ETA en 1996.

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El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, censuró ayer las "presiones" ejercidas por ministros del Gobierno que dirige José María Aznar sobre el Tribunal Supremo para conseguir que "cargue la mano" y condene a los 23 miembros de la Mesa Nacional de Herri Batasuna. El dirigente nacionalista calificó de "intolerable" y de "graves" estas "presiones" así como la actitud de varias personas "del propio Gobierno". La Mesa Nacional de HB se sentará mañana en el banquillo, por colaboración con banda armada, al haber cedido sus espacios electorales para difundir en TVE un vídeo de ETA en 1996.

La proximidad del proceso en el Tribunal Supremo contra los 23 integrantes de la dirección de la coalición independentista ha forzado a todos los partidos políticos vascos a pronunciarse. Ayer lo hicieron el PNV y el Partido Comunista de Euskadi. Herri Batasuna, por su parte, prosigue su doble campaña en la calle -ayer movilizaba a varios miles de personas en las tres capitales vascas y en Pamplona- y ante los medios de comunicación para denunciar el "cariz político" del juicio. Trescientos cincuenta simpatizantes de HB se han autoinculpado en la Audiencia de Bilbao en solidaridad con los dirigentes acusados de colaborar con ETA, y el movimiento Elkarri ha entregado en el juzgado una relación de otras 1.200 inculpaciones.Pero ayer, el PNV, partido que ya calificó en su momento de ', error político" el procesamiento de la dirección de HB, fue más lejos. Arzalluz arremetió contra el Gobierno de Aznar por entrometerse, dijo, en la labor de la justicia y saltarse a la torera la independencia del poder judicial. El presidente del PNV recordó que "incluso desde el propio Gobierno se han pronunciado poco menos que apretando al tribunal, a la Sala Segunda, para cargar la mano contra Herri Batasuna. A nosotros nos parece que eso es intolerable", enfatizó.

"Confianza en la justicia"

Arzalluz aseguró que su partido no quería caer en el "mismo vicio", aunque reveló que tampoco se ha quedado de brazos cruzados. El PNV ha encargado a varios juristas y fiscales la elaboración de dictámenes jurídicos sobre la viabilidad de una condena contra la dirección de Herri Batasuna, los precedentes y el derecho comparado existente en esta materia. Pese a ello, Arzalluz precisó que su formación no pretende "entrar a coaccionar al tribunal" y aseguró que el PNV tiene "suficiente confianza" en la justicia.En su momento, la dirección del PNV decidió no dar cobertura política a la coalición independentista, y rechazó presentarse como testigo en el juicio, pese a que HB había solicitado ayuda a todas las formaciones. Arzalluz recordó ayer a HB que en España hay suficientes garantías y capacidad de defensa.El dirigente nacionalista admitió que tal y como está el ambiente previo a la comparecencia de los 23 miembros de la dirección de HB en el Supremo, la Sala Segunda de ese tribunal no tiene una papeleta fácil. "Hagan lo que hagan, no lo harán a gusto de todos", pronosticó.

El comité nacional del Partido Comunista de Euskadi (PCE-EPK), mientras, aprobaba una resolución en la que considera que el juicio a la Mesa Nacional de HB "solamente sirve como escaparate electoral y en nada ayudará para la consecución de una vía para la paz". En su opinión, no se dan "suficientes fundamentos jurídicos" para el procesamiento de la dirección de la coalición abertzale.

Herri Batasuna ha acreditado a 28 observadores -24 extranjeros- para que sigan el proceso, todos ellos testigos fallidos presentados por la defensa y desestinados por el Supremo. Entre los acreditados se encuentran Alex Maskey, uno de los representantes del Sinn Fein en las conversaciones que se celebran en el castillo de Stormont, en Irlanda; el almirante de la revolución de los claveles de Portugal Antonio Rosa Coutinho, y el obispo francés Jacques Gaillot.

Gobierno "centralista"

En la rueda de prensa que protagonizó ayer Xabier Arzalluz, el presidente del PNV recriminó también la actitud del Gobierno por negarse a firmar en la reciente cumbre europea de Amsterdam una declaración promovida por Alemania, Austria y Bélgica en la que se proponía reconocer la actividad legislativa de los Parlamentos autonómicos. Arzalluz indicó que si el Gobierno español prosigue por este camino "centralista" en su política europea, "'nosotros buscaremos nuestro camino, aunque sea al margen de la ley". Al ser preguntado a qué caminos se refería, dijo: "No me refiero a un enfrentamiento con la ley". Y subrayó que el Estado español tiene una Constitución no acabada. "La propia Constitución es ambigua, entre unitaria y federalizante, pero sin decantarse", dijo.Arzalluz censuró al Gobierno por no firmar el anexo sobre la subsidiariedad, que sólo fue suscrito por Austria, Alemania y Bélgica. "Nuevamente, el Gobierno español sale a Europa olvidando la existencia de una distribución de poderes internos propia de un Estado plurinacional y tratando de aparentar que el Estado español es algo monolítico cuya representación puede ser ostentada por el Gobierno de Madrid", afirma la Asamblea Nacional del PNV en una resolución aprobada ayer en Bilbao.

Así, "el Estado español se convierte en el único de los cuatro Estados que al día de hoy tiene entes subestatales con poderes legislativos amplios en negarse a firmar la declaración del Tratado que reconoce que las decisiones europeas afectan también a esos poderes legislativos subestatales, y que reclama por tanto la aplicación plena del principio de subsidiariedad".

La queja de los nacionalistas vascos se une a la de los nacionalistas catalanes. Convergéncia i Unió (CiU) anunció el viernes que emplazará al Gobierno a que explique por qué se negó a firmar la declaración.Más información en Domingo