Preparados para la guerra

Los medios oficialistas de Perú alimentan el fantasma de un nuevo conflicto con Ecuador

Los medios oficialistas de Lima están azuzando nuevamente el fantasma de una guerra entre Perú y Ecuador. El rearme peruano, con la adquisición a Bielorrusia de una escuadrilla de aviones de combate MIG 29 como máximo exponente, la escalada de acusaciones directas e indirectas contra Ecuador, la virulenta campaña desatada contra el general Francisco Moncayo, comandante supremo de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, y las recientes maniobras militares de Ecuador (con 70.000 efectivos) a las que Perú responderá con otras similares el mes próximo, son ejemplos de que los tambores de guerra suenan c...

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Los medios oficialistas de Lima están azuzando nuevamente el fantasma de una guerra entre Perú y Ecuador. El rearme peruano, con la adquisición a Bielorrusia de una escuadrilla de aviones de combate MIG 29 como máximo exponente, la escalada de acusaciones directas e indirectas contra Ecuador, la virulenta campaña desatada contra el general Francisco Moncayo, comandante supremo de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, y las recientes maniobras militares de Ecuador (con 70.000 efectivos) a las que Perú responderá con otras similares el mes próximo, son ejemplos de que los tambores de guerra suenan con fuerza. El semanario , órgano oficioso del Ejército peruano, titulaba en su primer número de agosto: "Listo para el zarpazo", bajo una foto del general Moncayo. Y en páginas interiores, encabezando en el principal reportaje: "Ecuador listo para el ataque".Esta vez no se habla únicamente de choques armados en la extensa e incontrolable frontera, sino que se apunta a un conflicto de mayores proporciones. En Lima, los servicios de inteligencia contemplan la posibilidad de un ataque aéreo a Quito y Guayaquil para dar un escarmiento definitivo al enemigo del norte. Las recientes maniobras ecuatorianas incluyeron simulacros de bombardeos enemigos con oscurecimiento total de las ciudades de Machala y Guayaquil.

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"En Perú, mucha gente cree que la solución militar es la única posible, porque el impacto psicológico de la derrota encubierta del Cenepa [el último enfrentamiento en febrero de 1995] ha sido el mayor trauma de los últimos 50 años. Por primera vez hay una zona desmilitarizada que [hasta entonces] estaba bajo soberanía peruana", dice Juan Miguel Bakula, especialista en las relaciones entre los dos países y ex secretario general de la cancillería peruana y ex embajador en Quito.

La tentación de utilizar un conflicto, que se remonta en los siglos a los tiempos coloniales, para desviar la atención de los problemas domésticos ha sido muy grande entre los dirigentes políticos y militares de ambos lados de la frontera. Hoy es el régimen de Fujimori, puesto en la picota por una cascada de escándalos, el que podría intentar una huida hacia adelante con un golpe a Ecuador.

La táctica no es nueva. Simplemente se trataría de explotar los sentimientos nacionalistas más primarios para recuperar la credibilidad ante los peruanos. En los servicios de inteligencia de Perú se trabaja sobre la hipótesis de un conflicto armado antes de cerrar el año.

El diplomático y escritor Bakula está convencido de que, a diferencia de tiempos pasados, Ecuador lleva a cabo hoy "una auténtica ofensiva de paz, porque temen un golpe de mano peruano.

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A finales de julio se produjo en Lima una visita del comando conjunto peruano -los generales con sus estados mayores- al palacio presidencial para expresar su respaldo a Fujimori, y comunicarle la realización de unas maniobras militares en septiembre, que, 'casualmente', coincidirán con las negociaciones de Brasilia". La capital brasileña será el escenario el mes próximo de una nueva ronda negociadora entre delegados de Quito y Lima.

Bakula reconoce que "sería suicida pensar en una solución de conflicto con Ecuador", al contar la versión peruana de la historia. "Las tres situaciones conflictivas desde 1981 fueron provocadas por los ecuatorianos. En el 81, Ecuador fracaso. En el 91, realizó un tanteo, y en el 95 se apuntó una victoria psicológica".

El termómetro de la situación es el timing. Si hay prisas, puede estallar el conflicto. Si ambos países dejan pasar el tiempo, se abrirán las puertas a una negociación. El presidente interino de Ecuador, Fabián Alarcón, puede tener prisa por lograr un acuerdo antes de mayo, fecha de las elecciones. Pero Fujimori puede llegar a tener una mayor urgencia de dar un paso en "el frente externo" por su crítica situación interna.

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