Los gestores de residuos no urbanos advierten al Gobierno que los ecoimpuestos frenarán el reciclado

Si para dar de baja a un coche viejo hay que pagar una tasa en Tráfico y abonar los impuestos municipales, añadirle 5.000 pesetas de un ecoimpuesto más un porcentaje por el reciclado de sus neumáticos, conduce a que su dueño se olvide del vehículo y lo abandone en la calle. Este es el efecto que puede generar la implantación de los ecoimpuestos a partir de 1998, según han advertido los gestores de residuos, quienes se ha dirigido al Gobierno para manifestar su estupor por estos gravámenes.Cartas no les van a faltar al vicepresidente y ministro de Economía y los ministros de Industria y Medio A...

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Si para dar de baja a un coche viejo hay que pagar una tasa en Tráfico y abonar los impuestos municipales, añadirle 5.000 pesetas de un ecoimpuesto más un porcentaje por el reciclado de sus neumáticos, conduce a que su dueño se olvide del vehículo y lo abandone en la calle. Este es el efecto que puede generar la implantación de los ecoimpuestos a partir de 1998, según han advertido los gestores de residuos, quienes se ha dirigido al Gobierno para manifestar su estupor por estos gravámenes.Cartas no les van a faltar al vicepresidente y ministro de Economía y los ministros de Industria y Medio Ambiente. Los industriales que se dedican a la gestión de residuos no urbanos se sienten agraviados y no dan crédito a la sorpresa que les produjo enterarse por la CEOE de la implantación de ecoimpuestos. "Es como si la ministra Isabel Tocino se hubiera presentado en el programa Sorpresa, sorpresa, de Isabel Gemio con una cesta de impuestos", decía uno de sus portavoces.

Todas las misivas dirigidas al Gobierno tienen en común la perplejidad ante la noticia, cuando llevaban años trabajando, fluidamente con la Administración (Medio Ambiente y las comunidades autónomas) para llegar a un Acuerdo Marco sobre el reciclado de vehículos fuera de uso. Ese acuerdo se alcanzó en enero de 1996 y sobre él se habían perfilado detalles para que. sean los propios industriales quienes se hagan cargo de la gestión de los residuos de los productos que fabrican o reciclan.

En este acuerdo, la Administración se reservaba funciones normativas y de tutelaje para que el tratamiento de los residuos esté controlado y no resulte nocivo al medio ambiente. "Bajo las leyes del mercado, el sistema puede funcionar perfectamente; nos parece una auténtica locura que ahora se nos apliquen nuevos impuestos", explicaron portavoces de los fabricantes de coches (ANFAC), los recicladores y desguazadores de vehículos, asociaciones de recogida de chatarra, aluminio...

"El Impuesto sobre Eliminación de Residuos [incluido en los Presupuestos de 1998] no soluciona el problema, tiene un carácter recaudatorio, encarece el coste de la recuperación y corre el riesgo de fomentar los vertidos incontrolados y el abandono de vehículos en la vía pública", dicen en un documento. "Provocan la desincentivación de los gestores y un incremento de costes que dificultarán la descontaminación y la recuperación. Proponemos que se elimine esa_proposición y se permita que sea el mercado el que establezca, con la colaboración de todos, las me ores soluciones". El único país de la UE que aplica un impuesto sobre coches fuera de uso es Holanda. De implantarse en España se recaudarían al año, sólo de este impuesto, 3.500 millones. Otros gravámenes oscilan de las 5.000 a las 200 pesetas por tonelada.

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