Aznar congela la aportación vasca al Estado a cambio de un sólido apoyo del PNV

La visita del PNV a La Moncloa la noche del lunes dio más frutos de los esperados. A cambio de asegurarse el apoyo de los nacionalistas vascos durante lo que resta de legislatura, el presidente del Gobierno, José María Aznar, se excedió del pacto de investidura suscrito en abril y aceptó, mantener en su nivel actual el cupo, esto es, la aportación de Euskadi a las cargas generales del Estado. El propio Aznar tuvo especial interés en hacer ver a sus interlocutores -el lehendakari José Antonio Ardanza y Xabier Arzalluz- la importancia de su gesto.

Economía y Hacienda había desaconsejado e...

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La visita del PNV a La Moncloa la noche del lunes dio más frutos de los esperados. A cambio de asegurarse el apoyo de los nacionalistas vascos durante lo que resta de legislatura, el presidente del Gobierno, José María Aznar, se excedió del pacto de investidura suscrito en abril y aceptó, mantener en su nivel actual el cupo, esto es, la aportación de Euskadi a las cargas generales del Estado. El propio Aznar tuvo especial interés en hacer ver a sus interlocutores -el lehendakari José Antonio Ardanza y Xabier Arzalluz- la importancia de su gesto.

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Economía y Hacienda había desaconsejado esta concesión con el argumento de que lo que aporta Euskadi al Estado no sólo ha mermado año tras año, sino que la cuenta es ya "negativa". Pero Aznar tenía claro lo que buscaba cuando afrontó la negociación. Las garantías con que de inmediato le respondieron sus invitados derivaron en la firma de la paz entre populares y nacionalistas. "Hemos recuperado la tranquilidad", manifestó ayer, muy satisfecho, Aznar. El presidente y el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, jugaron a fondo en la negociación y pasaron factura a la pretensión del PNV de asegurarse la continuidad del actual índice del cupo. Ambos argumentaron que el acuerdo de investidura de abril, por el que Aznar sumó los cinco votos de los parlamentarios peneuvistas, sólo comprometía al Gobierno a ceder la recaudación de los impuestos especiales, los impuestos de no residentes y la capacidad normativa, al 100%, sobre el IRPF. Ayer, en Bilbao, Arzalluz se fe licitaba por el entendimiento con el Ejecutivo del PP tras los recientes desencuentros en materia antiterrorista. Pero advertía que el apoyo no es un cheque en blanco y que deja abiertos "campos de desacuerdo".

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