Crítica:TEATRO

Mucho Nieva

Una bestia corrupia y dominante, monjas como mariposas y mariposas como falos, un enano con tiara, un ciego purulento, un sarasa con rabo, una maja con pechos, una duquesa sin ellos... Y unas brujas que surcan el aire madrileño, sobre el pueblo de rompe y rasga que a veces se enfurece. Mucho Nieva, o muy Nieva. El escenógrafo Pepe Hernández, el diseñador del vestuario, el director, se han inspirado sin duda en el estilo del autor: una manera de escribir y de dibujar y escenografiar, aunque los dibujos que hizo él hacia el año 1960, cuando escribió esta obra que ha esperado casi cuarenta años p...

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Una bestia corrupia y dominante, monjas como mariposas y mariposas como falos, un enano con tiara, un ciego purulento, un sarasa con rabo, una maja con pechos, una duquesa sin ellos... Y unas brujas que surcan el aire madrileño, sobre el pueblo de rompe y rasga que a veces se enfurece. Mucho Nieva, o muy Nieva. El escenógrafo Pepe Hernández, el diseñador del vestuario, el director, se han inspirado sin duda en el estilo del autor: una manera de escribir y de dibujar y escenografiar, aunque los dibujos que hizo él hacia el año 1960, cuando escribió esta obra que ha esperado casi cuarenta años para poder asomar a un escenario (se representó una sola vez en un pueblo de Sevilla, con los vecinos haciendo de madrileños) y los elementos y diseños de decorado son totalmente originales. Quizá el teatro de este escritor ha mejorado después, no estoy seguro: esta obra es tan representativa de esa genialidad como las otras, aunque tenga menos importancia, menos cuerpo de escritura que las más recientes. Está escrita bajo una opresión que sintió y a la que quiso combatir y la censura oficial de esa opresión no le dejó: es una burla de lo que se llama ahora "España profunda", o antes "España negra": cargada de nacional-catolicismo, de ignorancia, de superstición religiosa. Para mí, sobre todo, importa el texto. Está en el nacimiento de todo un estilo nuevo y original, que ahora se prolonga en el libro y se vierte en las novelas. Pero es una escritura para ser dicha, tan atinadamente como la dicen algunos de los actores y actrices de esta obra: se pueden simbolizar en Paco Maestre, maestro de ceremonia, o Juan Carlos Martín en el sacristán raboso; y en la elección de las chicas, a la cabeza de las cuales brilla Pilar Bardem con Rossy de Palma, Agata Lys, Ana María Ventura... El director ha convertido el patio de butacas en algo que puede ser una plaza de toros para el ruedo ibérico redivivo, y ha gozado con los momentos sin texto que él realiza y completa: el texto está escrito para menos tiempo de representación (ahora, hora y media) y puede cansar, aunque el público no dio síntomas: aplaudió a todos a rabiar, y muy significativamente al director y al autor, al que rodearon todos con el gran homenaje que se merece.

Pelo de tormenta

De Francisco Nieva, con música de Manuel Balboa. Director: Juan Carlos Pérez de la Fuente. Intérpretes: Francisco Maestre, Alfonso Vallejo, Juan Carlos Martín, Emilio Alonso, Ágata Lys, Rossy de Palma, Pilar Bardem, Ana María Ventura, Emilio Gavira, Fernando Chinarro... Coreografía: Ramón Oller. Escenografía y cartel: José Hernández. Iluminación: Josep Solbes. Vestuario: Eva Arreche-Rafael Garrigós. Madrid. Teatro María Guerrero, 20 de marzo.

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