El petróleo impulsa la apertura política de Obiang en Guinea
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, llamó hace siete días la atención de su propio Gobierno a causa de las "sistemáticas violaciones de los derechos humanos y corrupción". Días después se abría en Malabo, la capital de la antigua colonia española, una suerte de mesa de diálogo entre el régimen y casi toda la oposición para revitalizar el Pacto Nacional de 1993 y retomar el proceso democratizador. Fuentes diplomáticas en la zona y miembros de la oposición atribuyen la "sorprendente y espectacular" actitud de Obiang al boom del petróleo. Según estas fuentes, una compañía de relac...
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, llamó hace siete días la atención de su propio Gobierno a causa de las "sistemáticas violaciones de los derechos humanos y corrupción". Días después se abría en Malabo, la capital de la antigua colonia española, una suerte de mesa de diálogo entre el régimen y casi toda la oposición para revitalizar el Pacto Nacional de 1993 y retomar el proceso democratizador. Fuentes diplomáticas en la zona y miembros de la oposición atribuyen la "sorprendente y espectacular" actitud de Obiang al boom del petróleo. Según estas fuentes, una compañía de relaciones públicas estadounidense asesora al régimen "en esta aparente apertura democrática".
Un reciente informe del Banco Mundial sitúa a Guinea a la cabeza de los países africanos en cuanto al crecimiento del producto interior bruto, con un 15%, gracias a los yacimientos petrolíferos explotados, en su mayor parte por Mobil Oil. La compañía estadounidense publicó en octubre pasado dos anuncios a toda página en la revista Jeune Afrique en la que calificaba de "rayo de sol" para Guinea el hallazgo de petróleo en sus aguas territoriales. Del yacimiento de Zafiro ya se extraen más de 40.000 barriles diarios.Después del fracaso que para la imagen del país significaron las elecciones presidenciales del año pasado, en las que la oposición se retiró y Obiang se atribuyó el 99% de los votos, fuentes diplomáticas aseguran que "ahora las cosas se están haciendo mejor, aunque falta por ver si la voluntad democratizadora es real".
Las severas condenas dictadas recientemente contra dos agentes acusados de torturar hasta la muerte a un joven en una comisaría de Río Muni (la parte continental de Guinea) y la decisión del Ministerio de Defensa de "prohibir las torturas", unido al proceso de diálogo que se vive en Malabo, han hecho que un destacado miembro de la oposición admita claramente que "el régimen está actuando con una habilidad inimaginable". Sin embargo, de la mesa negociadora sigue excluido el principal partido de la oposición, Convergencia para la Democracia Social.
El Gobierno español ha mostrado, por boca de Ramón Gil Casares, director del departamento de internacional y defensa de la Presidencia del Gobierno, su respaldo al "proyecto democratizador presentado por el presidente Obiang". Otros diplomáticos, sin embargo, creen que la implantación de compañías petrolíferas estadounidenses en Guinea ha alejado ya al régimen de la influencia española y francesa en favor de EE UU.