La huelga de camioneros convierte a Nacho Ruiz en el héroe de Cibeles

Antonio Alvarado saca a escena dos galgos con 'glamour'

La última jornada de la Pasarela discurrió, con un cierto entusiasmo, aportado por la sangre andaluza de Los Pepes, la buena locura cromática de Ángela Arregui y finalmente por la performance de Antonio Alvarado. Sin embargo, el héroe de esta edición fue Nacho Ruiz, que salió a la pasarela con 40 minutos de retraso, micrófono en mano, a excusarse por la huelga de camioneros, que impidió la llegada a Ifema del 40% de su esperada colección.

, La tensión por el retraso del desfile de Nacho Ruiz se aplacó y se volvió solidaridad de todas las gradas abarrotadas de público cuando, pasadas...

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La última jornada de la Pasarela discurrió, con un cierto entusiasmo, aportado por la sangre andaluza de Los Pepes, la buena locura cromática de Ángela Arregui y finalmente por la performance de Antonio Alvarado. Sin embargo, el héroe de esta edición fue Nacho Ruiz, que salió a la pasarela con 40 minutos de retraso, micrófono en mano, a excusarse por la huelga de camioneros, que impidió la llegada a Ifema del 40% de su esperada colección.

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, La tensión por el retraso del desfile de Nacho Ruiz se aplacó y se volvió solidaridad de todas las gradas abarrotadas de público cuando, pasadas las 18.30 horas, el propio modista, visiblemente disgustado, salió con un micrófono inalámbrico hasta la embocadura y, bajo su firma de logotipo ampliada, explicó que gran parte de su colección, especialmente los refinados trabajos en piel, se había quedado en el camino por la huelga de camioneros.Aún salió una segunda vez para contar de nuevo que por fin parte de las prendas había llegado a Barajas por avión, pero ya era tarde. Ruiz, con el ánimo muy bajo y la voz entrecortada, dijo: "Pido excusas y espero vuestra comprensión". Una ovación cerrada le levantó la moral y las modelos sacaron a la pasarela una soberbia colección incompleta pero que demostró la talla y entereza de este gran profesional de la moda.

En off, Nacho Ruiz siguió dando explicaciones de los complementos que faltaban a los conjuntos coordinados en marrones, violetas elegantemente agrisados, verde petróleo y siena vivo. Hubo largos abrigos de piel y de un punto esponjoso, de fuerte presencia y textura, pero tan suave que ondeaba en el aire al paso de las maniquíes. Su colección tuvo, como siempre, hallazgos. Sobre un constante largo mini, un traje de cuero azul marino tenía un falso bolero delantero que era toda una lección de corte y patronaje. Una línea de largo se abría del tubo en amplio evasé para facilitar el andar y dar línea abierta a la mujer, con cuellos y mangas terminadas en rulos forrados. La gasa se estampó con motivos abstractos que simulaban accidentes del tejido y otra serie lograba el efecto moaré con la superposición de gasas, por ejemplo, cereza y morado. Otro atronador aplauso con bravos como si del final de una ópera se tratara, le concedió a Nacho Ruiz unos merecidos laureles a la entereza.

Extrema sencillez"

La tarde había empezado con María José Navarro, cuya aportación más significativa fueron las transparencias, el largo al tobillo, los escotes redondos y profundos y chaquetas de doble botonadura tan lisas como elegantes.Los Pepes, atrevidos, graciosos, lanzados al ingenio con chaquetas de esmoquin, mezclaron gasas y muselinas con lanas. El color crudo hizo su papel luminoso y el negro y el gris dieron fuerza a un trabajo de "extrema sencillez", como dicen ellos mismos.

Angela Arregui empezo su propuesta con unas acertadas chaquetas acolchadas sobre mallas ajustadas y botos. Después rayas verticales, pantalones muy ajustados y por fin un traje corto amarillo oro con amplia cuadrícula y cuello chino que era un dulce, te niendo una versión igualmente lo grada en largo, para acabar con una serie negra basada en la turbia transparencia de la gasa, capaz de matizar y sólo insinuar la piel.

Antonio Alvarado está fascinado por la mujer francesa, y así lo reconoce. Con humor, pompones, colores pasteles Y centrado ya en lo ponible y su contacto con la clientela -a los que llama usuarios-, el artista de la movida histórica, capaz de renovarse a sí mismo cada vez, dio una lección de libertad, acaso el ingrediente más necesario en quien cree en la moda como vida y arte a la vez.

Su confianza en el cuerpo, , masculino o femenino, hedonista y jaranero, le conceden ese virtuosismo de última hora, rompedor cañero el que más, pero ya maduro, personal, sorprendente hasta esos galgos de nombres Du y Jerezana, que jugaron al final su papel junto a Bibi Andersen y una Rossy de Palma entre Zizi Jeanmarie y Madame Butterfly. Final feliz.

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