Roto el diálogo entre Stéphane Lissner y la Orquesta Sinfónica de Madrid

La Orquesta Sinfónica de Madrid (antigua Arbós) y Stéphane Lissner se han lanzado las partituras a la cabeza. Un intercambio de descalificaciones, desmentidos y versiones antagónigas ha abortado las negociaciones para que esa formación musical pasara a ser orgánicamente la Orquesta del Teatro Real. A diez meses de la inaguración de la flamante casa nacional de la ópera nadie responde del contenido instrumental de tan lujoso contenedor. El tiempo pasa y la sombra de la contratación de una orquesta extranjera planea sobre la escena.

A menos de un año de su inauguración oficial en el Teatr...

La Orquesta Sinfónica de Madrid (antigua Arbós) y Stéphane Lissner se han lanzado las partituras a la cabeza. Un intercambio de descalificaciones, desmentidos y versiones antagónigas ha abortado las negociaciones para que esa formación musical pasara a ser orgánicamente la Orquesta del Teatro Real. A diez meses de la inaguración de la flamante casa nacional de la ópera nadie responde del contenido instrumental de tan lujoso contenedor. El tiempo pasa y la sombra de la contratación de una orquesta extranjera planea sobre la escena.

A menos de un año de su inauguración oficial en el Teatro Real no hay coro ni orquesta ni ballet de la casa. Stéphane Lissner, actual director artístico que heredó una lustrosa patata caliente con columnas postizas, se encuentra en medio de la agria polémica con la Orquesta Sinfónica de Madrid (OSM), a la que se niega a contratar en su totalidad. El cruce de descalificaciones ha barrido la posibilidad inmediata de un arreglo pacífico, y la OSM convocó la pasada semana una conferencia de prensa en la que negó tener ningún acuerdo escrito con Lissner para su entrada como formación orquestal del Teatro Real. Lissner había confeccionado una lista de 62 músicos procedentes de la OSM, asesorado por el concertino Ángel Jesús Garcia -que hasta hace dos años actuó numerosas veces como invitado de la OSM y hoy forma parte de la Orquesta Ciudad de Barcelona- Esta lista, donde en algunos casos la admisión pende de una audición, es rechazada de plano por la OSM, que cuenta con 100 miembros de plantilla y ha cerrado filas con un reclamo básico: ser aceptada en su totalidad.

Joaquin Turina, encargado de prensa de la orquesta, explica: "No nos negamos a que toquen los músicos que Lisser quiera, pero el problema no es ése: la lista excluye a 38 músicos capaces y hay otras dudas legales sobre elprocedimiento que quiere emplear Lissner en el terreno administrativo". Otra cuestión también preocupa a la OSM, y Turina agrega: "Nunca se ha hablado nada de dinero ni remuneraciones con Lissner. ¿Cómo puede hablar de acuerdos cerrados? El documento que enseña este señor no es un acta de una reunión firmada por las partes, sino una carta de conclusiones solamente firmada por Mercedes Gillamón [responsable de las producciones del teatro]".

Programación

Tomás Martín de Vidales, jefe de prensa del Real, asegura, en nombre de la institución y de Lissner, que ellos se encuentran abiertos al diálogo y a la solución de los problemas "desde la base de la eficacia frente a una programación ya planificada en su totalidad, que en principio debía ser presentada a mediados de este mes pero que, lógicamente, se retrasará por esto del acuerdo sobre la orquesta. Es muy difícil volver atrás ya en el punto en que están las cosas". Y agrega: "Nosotros no dudamos de la calidad de nadie, pero Lissner quiere tener una orquesta de 79 profesores, que es la que, según su programa, necesita ahora este teatro para las tres primeras temporadas". Martín de Vidales puntualiza que "la lista no nace de criterios excluyentes en cuanto a calidad, y ya sabemos que la humildad es una condición de los grandes.