Críticas al amiguismo

En la reorganización territorial de la Agencia Tributaria, sus responsables han intentado vacunarse respecto de las críticas al amiguismo en algunos de los nombramientos más sonados del nuevo Gobierno del PP.Se ha buscado, desde luego, un equipo con afinidades pero también el amplio conocimiento de una organización con 27.000 personas, en nómina, formación técnica y experiencia profesional. Pero el valor de cada ingrediente en las decisiones finales ha estado sujeto a interpretaciones, matices y algún movimiento convulso, sobre todo en los casos de Cataluña, Valencia y Andalucía, tres de las a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En la reorganización territorial de la Agencia Tributaria, sus responsables han intentado vacunarse respecto de las críticas al amiguismo en algunos de los nombramientos más sonados del nuevo Gobierno del PP.Se ha buscado, desde luego, un equipo con afinidades pero también el amplio conocimiento de una organización con 27.000 personas, en nómina, formación técnica y experiencia profesional. Pero el valor de cada ingrediente en las decisiones finales ha estado sujeto a interpretaciones, matices y algún movimiento convulso, sobre todo en los casos de Cataluña, Valencia y Andalucía, tres de las autonomías con mayor peso. No obstante, el caso más curioso es el del padre del actual secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa. Juan Costa padre tiene ahora los poderes de delegado de la Agencia en Castellón, a la vez que interventor del ministerio, puestos que se están unificando.

Más información

Fuentes de Economía explican que el nombramiento del padre de Costa no responde al parentesco. "Es un puesto que debía haber ocupado en 1993, pero fue vetado por el PSOE por ser padre del hoy secretario de Estado y diputado por Castellón", explican. Con la llegada de PP al poder, fue el propio subsecretario de Economía, Fernando Díaz Moreno, quien firmó el cambio.

Al frente de Cataluña se ha nombrado a Heribert Padrol, 32 años, que hasta ahora ocupaba el puesto de inspector regional adjunto de Barcelona. Padrol sustituye a Tomás Merola, nombrado por el anterior Gobierno del PSOE al final de su etapa.

En Valencia, la decisión más polémica ha sido el traslado de su hasta ese momento inspector regional, Alfredo Pérez Lodares, 55 años.

El equipo de inspectores dirigido por Lodares en Valencia es considerado como vanguardia en todo el Estado por haber innovado y adaptado los veces rutinarios métodos de la inspección a la moderna ingeniería financiera.

En Andalucía, el nombramiento finalmente de Pedro Gollonet, 43 años, ha pasado también por varios avatares políticos.

Archivado En