Tribuna:

Aguirre o la cólera de Dios

Estoy seguro que los lectores recordarán la magnífica película de Werner Herzog que da título a este artículo en la que el personaje de Lope de Aguirre, el conquistador español, a sangre y fuego, merodeaba por las selvas andinas en busca del mítico El Dorado.Pero no es de este Aguirre del que deseo escribir hoy sino de otro, más correctamente de otra; de doña Esperanza Aguirre y Gil de Biedna es de la que voy a escribir. De la Aguirre que, subida al mando del Ministerio de Educación y Cultura, ya ha iniciado una frenética actuación en perjuicio de la institución escolar pública.

Las act...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estoy seguro que los lectores recordarán la magnífica película de Werner Herzog que da título a este artículo en la que el personaje de Lope de Aguirre, el conquistador español, a sangre y fuego, merodeaba por las selvas andinas en busca del mítico El Dorado.Pero no es de este Aguirre del que deseo escribir hoy sino de otro, más correctamente de otra; de doña Esperanza Aguirre y Gil de Biedna es de la que voy a escribir. De la Aguirre que, subida al mando del Ministerio de Educación y Cultura, ya ha iniciado una frenética actuación en perjuicio de la institución escolar pública.

Las actuaciones del Ministerio de Educación bien podrían hacer pensar que, en efecto, ha caído algún castigo divino sobre, el- sistema escolar público en respuesta a no se sabe qué grave ofensa. Las declaraciones de la ministra no más tomar posesión reavivaron una polémica que, aparentemente al menos, parecía resuelto: la asignatura de Religión y su tratamiento en la escuela. Una reacción inmediata hizo recoger velas e ir a puerto en espera de mejores vientos. Se inauguraba así lo que ahora ya se conoce como el "Sistema Aznar de gobierno de la cosa pública".

Donde no se ha dado marcha atrás ha sido en el plan meditado y contundente de acoso y derribo de la escuela pública por la vía de la reducción de sus recursos humanos y materiales.Si esto es preocupante, mucho más grave es la reducción de profesorado para atender las necesidades que se derivan de la aplicación de la LOGSE. La circular de comienzo de curso remitida por el Ministerio de Educación a las direcciones provinciales en la que se restringían las asignaturas optativas, la realización de actividades de recuperación, los desdobles en idiomas, las clases de refuerzo, los departamentos de orientación, al tiempo que obligaba a aumentar el número de alumnos por aula, augura un sonado grado de fracaso a la implantación de la Educación Secundaria Obligatoria.

Curiosamente, en este contexto, la Generalitat de Cataluña ha implantado la secundaria obligatoria en toda la red pública con un estricto cumplimiento de las necesidades de personal docente.l Así las cosas, uno se preguntaría por qué el Gobierno de

Aznar no ha hecho lo que se decía en su programa electoral y .ha modificado la LOGSE. Lo sé, y se lo voy a decir: con la LOGSE los centros educativos, públicos y privados concertados, mejoraban sustancialmente los recursos para realizar su función educadora; los partidos políticos a excepción del PP habían votado a favor de la ley en el Parlamento; las organizaciones empresariales y sindicales veían muy positiva la me jora de la formación profesional; las asociaciones de padres percibían una mejora en la educación que recibirían sus hijos, los centros concertados han apostado fuerte para aplicar con eficacia la ley... Consecuentes con este panorama, la decisión del ministerio ha sido respetar escrupulosamente las dotaciones económicas previstas por la Administración socialista para los centros concertados en tanto que se daba la vuelta de tornillo a los centros públicos. En resumidas cuentas, un plan intensivo de adelgazamiento del sistema público que le con duzca a la irrecuperable anorexia crónica.. Yo tengo la esperanza (no la ministra) de. que los afectados, alumnos, padres y profesores, y todos aquellos que creen en la enseñanza pública como pilar de una democracia avanzada, como ocurre en países "tan subdesarrollados" como Alemania o Francia, impedirán a la Aguirre de hoy producir un genocidio educativo que nada tendría que envidiar al que Lope de Aguirre realizó con los indígenas americanos.

¿Y de Gil de Biedma ... ? No, éste no encaja. Era un poeta.

Andreu Crespí i Plaza es diputado por el PSOE y vicepresidente segundo del Parlament de les Illes Balears.

Archivado En