De Prada sitúa su última obra en el primer tercio del siglo en Madrid

El secretario perpetuo de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, y el director de Abc, Luis María Anson, presentaron ayer en Madrid Las máscaras del héroe (Editorial Valdemar), de Juan Manuel de Prada, que fue definido como un animal literario, un escritor de los que ya ha hacer época, de hacer caso a la cascada de elogios que ha provocado la novela.Juan Luis González, uno de los dos editores de Valdemar, tomó la palabra para recordar a aquel joven-jovencísimo escritor, 24-25 años, para recordarle a él y a su mirada, "mirada", dijo, "de enfermo incurable de litera...

El secretario perpetuo de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, y el director de Abc, Luis María Anson, presentaron ayer en Madrid Las máscaras del héroe (Editorial Valdemar), de Juan Manuel de Prada, que fue definido como un animal literario, un escritor de los que ya ha hacer época, de hacer caso a la cascada de elogios que ha provocado la novela.Juan Luis González, uno de los dos editores de Valdemar, tomó la palabra para recordar a aquel joven-jovencísimo escritor, 24-25 años, para recordarle a él y a su mirada, "mirada", dijo, "de enfermo incurable de literatura"; un enfermo de literatura, el autor de Coños y de El silencio del patinador, y que ahora, en 600 páginas, ha retratado, ebrio de pasión literaria, un mundo sórdido, atroz y canalla, el de la bohemia del primer tercio madrileño del siglo literario.

Luis María Anson, que definió a Juan Manuel de Prada como "un animal literario", repasó la lista de escritores y golfemios que pueblan la novela presentada: "Es una pantera de Java o un tigre de Bengala; tenemos, sin duda, escritor para muchos años; es uno de los grandes entre los grandes", señaló Anson.

El secretario perpetuo de la Real Academia, Víctor García de la Concha, se fue a aquel clásico que hablaba del escritor hormiga, que "sólo acarrea materiales ajenos", y del escritor abeja, que "toma materiales identificables, pero los asimila y los hace suyos" (refiriéndose a Prada). Para De la Concha, Prada ha escrito una novela picaresca moderna, una novela de literatos, que confirma tres cosas: que nos- hallábamos ante un escritor ("lo es en cada página de este libro"), ante un narrador ("su galería de personajes, magníficos, está al servicio de una trama de acción") y ante un novelista ("todo el libro está al servicio de una construcción novelesca"). Prada, por último, intervino para agradecer' la cascada de elogios, que no cesaba. "Tenemos escritor" insistía