Aznar asegura que se congelarán los sueldos de los funcionarios

El presidente del Gobierno, José María Aznar, zanjó ayer el debate sobre la cuantía de la subida del salarlo de 'los funcionarios en 1997. "Hemos decidido congelar los sueldos de los empleados públicos para el año próximo. Evidentemente, el primer sueldo que se congela es el del presidente del Gobierno y el de todos los ministros", manifestó en la Cadena Cope.Esa declaración de Aznar contrasta con las efectuadas hace unos días por su principal socio político, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y por el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Javier Arenas. Ambos asegurar...

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El presidente del Gobierno, José María Aznar, zanjó ayer el debate sobre la cuantía de la subida del salarlo de 'los funcionarios en 1997. "Hemos decidido congelar los sueldos de los empleados públicos para el año próximo. Evidentemente, el primer sueldo que se congela es el del presidente del Gobierno y el de todos los ministros", manifestó en la Cadena Cope.Esa declaración de Aznar contrasta con las efectuadas hace unos días por su principal socio político, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y por el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Javier Arenas. Ambos aseguraron que la subida salarial de los funcionarios aún está abierta.

La congelación del sueldo de los funcionarios es una de las piezas claves del Presupuesto para 1997, que sigue intentando cuadrar el Gobierno. Ayer, la Comisión Delegada para Asuntos Económicos abordó su debate, al igual que hará hoy el Consejo de Ministros. Fuentes oficiales señalaron, sin embargo, que no es probable que de la reunión de hoy del Gabinete salgan grandes novedades presupuestarias. "El debate aún está en pleno desarrollo en el Consejo de mañana [hoy para el lector] se van a tratar temas también muy importantes, como el de los papeles del Cesid", manifestaron.

Presupuesto para 1997

El principal problema con el que se encuentran los ministros es alcanzar el ajuste de 1,2 billones de pesetas que permitan colocar el déficit público en el 3% del producto interior bruto (PIB) y lograr, así, el objetivo marcado por el Tratado de Maastricht para acceder a la moneda única.El esquema que maneja el Gobierno es llegar a ese ajuste de 1,2 billones a través de un aumento de lo ingresos de 400.000 millones y de una reducción de los gastos de 800.000 millones. Una de la principales preocupaciones del Ejecutivo es, precisamente, la partida de reducción de gastos, en especial, los 250.000 millones derivados de la mejora del empleo. Fuentes tanto del Ministerio de Economía como del de Trabajo temen que no se pueda alcanzar esa cifra.

Otro de los asuntos que tiene previsto tratar, aunque sin entrar en grandes detalles, el Gobierno es el nuevo modelo que prepara para el sector eléctrico. Este esquema está en pleno proceso de discusión entre el ministro de Industria y Energía, Josep Piqué, y los presidentes de las compañías eléctricas.

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