Miguel Narros vuelve a estrenar a Moratín en el año dedicado a Goya

Leandro Fernández de Moratín y Francisco de Goya, además de amigos, compartieron una serie de sentimientos, preocupaciones y circunstancias similares. Ése es el motivo por el que el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real), que se inaugura hoy, invitó a Miguel Narros a poner en escena, a partir de mañana, El sí de las niñas, coincidiendo con el año Goya. Es la segunda vez que el director se enfrenta a este texto, que cuenta con la producción y escenografía de Andrea D'Odorico.

El sí de las niñas, última comedia escrita por su autor, es un ejemplo más en e...

Leandro Fernández de Moratín y Francisco de Goya, además de amigos, compartieron una serie de sentimientos, preocupaciones y circunstancias similares. Ése es el motivo por el que el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real), que se inaugura hoy, invitó a Miguel Narros a poner en escena, a partir de mañana, El sí de las niñas, coincidiendo con el año Goya. Es la segunda vez que el director se enfrenta a este texto, que cuenta con la producción y escenografía de Andrea D'Odorico.

El sí de las niñas, última comedia escrita por su autor, es un ejemplo más en el que Moratín denuncia la costumbre de los matrimonios entre mujeres, más bien niñas, y hombres casi instalados en la senectud. La trama de la obra es la historia de un casamiento desigual, impuesto por una madre tiránica, interpretada por la actriz Lola Cardona, que quiere casar a su hija (Ainhona Amestoy) con un hombre maduro, olvidando que la chica está enamorada de un joven militar, interpretado por Bruno Muñoz-Rojas. A partir de 1806, año de su estreno, El sí de las niñas propone en los escenarios del país una solución de compromiso entre las tendencias de la juventud y la política interior."Es una obra maestra", dice el director del espectáculo, "es todo un prodigio cómo está construida, el modo en que el conflicto está planteado hace que veamos en esta pieza un auténtico precedente de Ibsen", señala Narros.

Narros recuerda que cuando abordó hace 27 años este montaje hacía una mayor defensa de los jóvenes: "Ahora, quizá por razones obvias, esa defensa la inclino más por los personajes mayores; además, a través de Don Diego [personaje que aborda Emilio Gutiérrez Caba], llegamos al propio Moratín, un hombre tímido, bueno, lleno de indecisiones, algo pusilánime y con unos desarrollados miedos hacia su mundo interior y una imposibilidad para contactar con el mundo exterior", dice de este autor que fue un auténtico autodidacta ilustrado y un viajero incansable. En cuanto a la estética, Narros sí destaca importantes diferencias entre su primer montaje y éste: "Antes hice algo marcado por elementos realistas; ahora hay una poética que busca al espíritu de Goya y trata de destacar a ese gran renovador que fue Moratín, que, aunque no contó con seguidores, en su época gustó mucho, a pesar de los reventadores que siempre aparecían en sus representaciones, entre los que se encontraba Pérez Galdós", afirma el director y responsable del vestuario del montaje.

En el reparto intervienen también Resu Morales, José Luis Martínez e Iván Gisbert. El sí de las niñas se estrenará este viernes, 5 de julio, en el Claustro de los Dominicos, un bello espacio que el Festival de Teatro Clásico de Almagro utiliza habitualmente para representaciones escénicas.