Augusto Monterroso obtiene el Premio Internacional de Literatura Juan Rulfo

La habitual calma de Augusto Monterroso se quebró ayer al convertirse en el ganador del Premio Internacional de Literatura para América Latina y el Caribe Juan Rulfo. Este premio, dotado con 13 millones de pesetas, es el segundo más importante de literatura de habla hispana, después del Premio Cervantes."Ni siquiera me acordaba de que hoy daban a conocer el ganador" decía ayer aturdido el escritor guatemalteco. Este premio, del que Monterroso es el séptimo ganador, ha sido otorgado también a la brasileña Nélida Piñón, el peruano Julio Ramón Ribeiro, el cubano Eliseo Diego, el chileno Nicanor ...

La habitual calma de Augusto Monterroso se quebró ayer al convertirse en el ganador del Premio Internacional de Literatura para América Latina y el Caribe Juan Rulfo. Este premio, dotado con 13 millones de pesetas, es el segundo más importante de literatura de habla hispana, después del Premio Cervantes."Ni siquiera me acordaba de que hoy daban a conocer el ganador" decía ayer aturdido el escritor guatemalteco. Este premio, del que Monterroso es el séptimo ganador, ha sido otorgado también a la brasileña Nélida Piñón, el peruano Julio Ramón Ribeiro, el cubano Eliseo Diego, el chileno Nicanor Parra y el mexicano Juan José Arreola.

Tímido y silencioso, alejado de los periódicos y de la élite intelectual, Monterroso lleva 52 de sus 75 años residiendo en México, exiliado forzoso al principio por luchar contra la dictadura de Jorge Ubico, y luego por voluntad propia.

El Premio Juan Rulfo lo concede un jurado especial a iniciativa de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y de algunos de sus editores para premiar la trayectoria del autor. Justo hace mes y medio que la editorial Alfaguara acaba de publicar un volumen que reúne todos los cuentos, fábulas y la única novela de este autor. Toda la obra de ficción de Monterroso, titulada Cuentos, fábulas y Lo demás es silencio no alcanza las 400 páginas. No sin razón, Monterroso es considerado el maestro de la brevedad y la concisión, y fue premiado hace décadas por escribir el cuento más corto de la historia: "Cuando despertó; el dinosaurio estaba allí".