Polémica por el tratamiento oficial a Castro en Canarias

El Ministerio de Asuntos Exteriores presionó al Gobierno canario para que el presidente de Cuba, Fidel Castro, no fuese recibido por ninguna autor a y quiso reducir a tan sólo dos horas la estancia del jefe de Estado cubano, según afirma Servimedia, que cita fuentes del Ejecutivo regional. El diario La Provincia, de Las Palmas, informó ayer que habían existido tensiones entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Gobierno regional sobre la duración de la visita de Fidel Castro.El director de la Oficina de Información Diplomática, Inocencio Arias, desmintió ayer estas informaciones y ...

El Ministerio de Asuntos Exteriores presionó al Gobierno canario para que el presidente de Cuba, Fidel Castro, no fuese recibido por ninguna autor a y quiso reducir a tan sólo dos horas la estancia del jefe de Estado cubano, según afirma Servimedia, que cita fuentes del Ejecutivo regional. El diario La Provincia, de Las Palmas, informó ayer que habían existido tensiones entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Gobierno regional sobre la duración de la visita de Fidel Castro.El director de la Oficina de Información Diplomática, Inocencio Arias, desmintió ayer estas informaciones y adujo que "es impensable no recibir al jefe de un Estado con el que se mantienen relaciones". Según Arias, Exteriores dio su asentimiento a la petición de la embajada cubana de ampliar a dos días la escala técnica que en un principio iba a durar solamente dos horas.

El presidente canario, Manuel Hermoso, desmintió a última hora de ayer que la visita a Canarias del presidente de Cuba hubiese provocado un conflicto entre las administraciones central y autonómica, informa Marta Cantero.

Según Servimedia, cuando el vicepresidente cubano, José Ramón Fernández, llamó a la Presidencia del Gobierno canario para anunciar una visita privada de Castro de dos días y dos noches, Exteriores respondió que no era oportuna la visita, debido a las "circunstancias actuales" y autorizó una escala técnica de dos horas con la condición de que el comandante no saliese del aeropuerto. Después, tras múltiples gestiones, se acordó que permaneciese en Canarias una noche, en vez de dos, que el mandatario cubano quería aprovechar para viajar a las dos capitales insulares.