Samuel Flores: "A Madrid hay que venir con estos toros"

El ganadero albacetense Samuel Flores vuelve esta tarde a la plaza de Las Ventas, después de su éxito en la Feria de San Isidro de 1995, con una corrida de trapío para la terna quizá más importante del momento: Joselito, que cumple su tercer y último compromiso en esta feria; Francisco Rivera Ordóñez, en su confirmación de alternativa, y Enrique Ponce, que mata su primera corrida del ciclo.

"A Madrid hay que venir con estos toros", afirma Samuel Flores. "Las figuras ya se han dado cuenta de que para triunfar en esta plaza lo mejor son este tipo de corridas, con mucho trapío y que en la ...

El ganadero albacetense Samuel Flores vuelve esta tarde a la plaza de Las Ventas, después de su éxito en la Feria de San Isidro de 1995, con una corrida de trapío para la terna quizá más importante del momento: Joselito, que cumple su tercer y último compromiso en esta feria; Francisco Rivera Ordóñez, en su confirmación de alternativa, y Enrique Ponce, que mata su primera corrida del ciclo.

"A Madrid hay que venir con estos toros", afirma Samuel Flores. "Las figuras ya se han dado cuenta de que para triunfar en esta plaza lo mejor son este tipo de corridas, con mucho trapío y que en la últimas temporadas han dado magníficos resultados".La corrida ha levantado la mayor expectación, hasta ahora, de la feria. Los precios de las poquísimas entradas que, aún circulan son altísimos.

"Yo no me esperaba un cartel tan estelar", manifiesta el ganadero. "Es el más importante que se puede hacer ahora mismo en Madrid".

¿Lidia hoy, por ello, Samuel Flores la corrida más importante de su vida7 "Una de las más importantes, sin duda", afirma el ganadero. "Pero especialmente importante no tanto por el cartel, que es tremendamente redondo, cuanto por estar otra vez en Las Ventas después de seis años de magníficos resultados en esta plaza. Las corridas de Beneficencia del 89, 91, 92 y 94 fueron grandes compromisos".

Sin embargo, Samuel Flores, que ha recibido el premio de la Real Federación Nacional Taurina a la mejor ganadería de 1995 -'"fue un premio concedido por votación popular", dice, "por eso me hizo tanta ilusión"- afirma ser "consciente" de que en cualquier momento "el éxito puede abandonarme". Asegura que cría sus toros para los aficionados, no para los toreros. "Fundamentalmente para que el público vibre, se emocione y disfrute", afirma. "La casta del toro es la llama que mantiene viva la afición, es indispensable para que la fiesta siga adelante. Yo intento criar ese tipo de toro. También, por qué no decirlo, sueño con que los toreros triunfen con mis toros".