FERIA DE ABRIL

Los 'victorinos' debutan hoy en la Maestranza

Victorino Martín ha tenido que esperar los 35 años que lleva de ganadero para cumplir esta tarde el sueño de ver sus toros en el ruedo de la Maestranza. A pesar del reiterado interés de los aficionados, las exigencias del ganadero y la escasa flexibilidad del empresario han impedido que este hierro triunfador se haya sometido al examen sevillano. Curiosamente, el fracaso de la mayoría de las ganaderías en la feria de Abril de 1995 ha facilitado el debú de Victorino Martín. Éste ha cedido su deseo de lidiar en una mejor fecha y el empresario acepta el precio de los toros. De este modo Victorino...

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Victorino Martín ha tenido que esperar los 35 años que lleva de ganadero para cumplir esta tarde el sueño de ver sus toros en el ruedo de la Maestranza. A pesar del reiterado interés de los aficionados, las exigencias del ganadero y la escasa flexibilidad del empresario han impedido que este hierro triunfador se haya sometido al examen sevillano. Curiosamente, el fracaso de la mayoría de las ganaderías en la feria de Abril de 1995 ha facilitado el debú de Victorino Martín. Éste ha cedido su deseo de lidiar en una mejor fecha y el empresario acepta el precio de los toros. De este modo Victorino debuta y Diodoro Canorea cumple uno de sus compromisos de renovación torista.Desde su finca en la provincia de Cáceres el ganadero expresa su satisfacción: "Estoy encantado", dice, "y reconozco que hoy se cumplirá una ilusión de toda mi vida". De todos modos no olvida la suficiencia del triunfador: "Me da igual si la afición mira mis toros con lupa; no creo que nadie pretenda que traiga a Sevilla lo que no tengo o que puedan atropellarme. Es normal la expectación que levantan mis toros y espero que la gente acuda a la plaza. Y el que no vaya, peor para él".

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En el tipo de la casa

Respecto a la corrida de hoy no es muy explícito: "Es muy igualada, en el tipo de la casa; son toros cárdenos, con cuajo y fieles a su origen, que no deben tener problemas en el reconocimiento. El toro que yo crío es el de siempre: encastado, bravo y fiero".El ganadero lo espera todo de su corrida, aunque matiza: "Soy consciente de que deben coincidir muchas cosas: que los piquen bien, que la lidia sea la adecuada, que el torero esté a la altura de las circunstancias... Además los toros son como los hijos: los mimas durante toda la vida, les pides que trabajen durante un cuarto de hora y te dejan mal.

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