El general croata acusado de crímenes de guerra se declara inocente tras entregarse en La Haya

"Soy inocente" dijo antes de partir de Zagreb hacia Amsterdam el general croata Tihomir Blaskic, presunto responsable de las matanzas de Ahmici, en Bosnia central, donde más de cien civiles fueron asesinados en abril de 1993. Desde allí, fuertemente escoltado, fue trasladado a una prisión. Hoy se presentará ante el Tribunal Internacional de La Haya. Blaskic es el tercero que se encuentra bajo su custodia. De los 57 inculpados, 46 son serbios, ocho croatas y tres musulmanes.

Blaskic, el primero de todos que se presenta de forma voluntaria, llegó al aeropuerto de Amsterdam a bordo de un a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Soy inocente" dijo antes de partir de Zagreb hacia Amsterdam el general croata Tihomir Blaskic, presunto responsable de las matanzas de Ahmici, en Bosnia central, donde más de cien civiles fueron asesinados en abril de 1993. Desde allí, fuertemente escoltado, fue trasladado a una prisión. Hoy se presentará ante el Tribunal Internacional de La Haya. Blaskic es el tercero que se encuentra bajo su custodia. De los 57 inculpados, 46 son serbios, ocho croatas y tres musulmanes.

Más información

Blaskic, el primero de todos que se presenta de forma voluntaria, llegó al aeropuerto de Amsterdam a bordo de un avión comercial de las líneas aéreas de Croacia, acompañado de su mujer y su abogado, Zvonimir Hodak. Blaskic, de 36 años, y padre de dos niños, descendió del aparato fuertemente escoltado, introduciéndose con rapidez en un automóvil blindado y con cristales oscuros. Este militar, inspector general de las Fuerzas Armadas, croatas hasta el domingo, es el de más alta graduación entre los ocho croatas acusados por el Tribunal de La Haya.Según Hodak su cliente comparecerá mañana ante los jueces del tribunal, con espíritu "tranquilo y seguro de su inocencia". En la cárcel de Scheveningen se encuentran ya cuatro personas, dos de ellas acusadas de crímenes de guerra: el general serbobosnio Djorde Djukic, capturado por los bosnios cerca de Sarajevo, y Dusko Tadic, guardián de un campo serbio de prisioneros.

El tribunal considera a Blaskic, responsable de la matanza de Ahmici, una pequeña localidad en Bosnia central, donde en una noche las milicias croatas bajo su responsabilidad de mando degollaron a más de cien mujeres, ancianos y niños que luego fueron quemados en sus propias casas. También se le considera culpable del sangriento bombardeo de Zenica, ciudad industrial del centro de Bosnia.

De villano a héroe

Sin embargo, el general es considerado por sus compatriotas un verdadero héroe. El solo anuncio de su inculpación levantó una ola de críticas. El Gobierno de Zagreb incluso acusó al tribunal internacional de querer "manchar el nombre de Croacia". Poco después de pasar a engrosar la lista de los 57 inculpados, el 13 de noviembre de 1995, el propio presidente croata, Franjo Tudjman, le nombró inspector general de las Fuerzas Armadas de Croacia, en un claro desafío.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tudjman ha ignorado de forma sistemática todas las directrices de la alta corte y ha esquivado las presiones internacionales. El sábado, de forma sorpresiva, el poderoso ministro de Defensa de Tudjman, Gojko Susac, anunció la decisión de enviar al general a La Haya en. un intento de congraciarse con EE UU.

El envío del general Blaskic a La Haya se urdió en el interior del avión del secretario de Defensa de Estados Unidos, William Perry, cuando éste volaba el sábado con dirección a Zagreb. Según informó The Washington Post, Susak iba también a bordo. Regresaba de una operación de garganta efectuada en un hospital militar norteamericano Perry dedicó todo el vuelo a convencer a Susak de la necesidad de entregar a Blaskic y dar así credibilidad al tribunal y al propio compromiso de Croacia con los acuerdos de Dayton.

El general croata comparecerá hoy por primera vez a declarar ante el presidente de la corte, Antonio Casese. Su abogado presentará una petición formal para que después de esa declaración su cliente pueda instalarse en la residencia vigilada y no en una de las 24 celdas de las que dispone el tribunal en la prisión de Scheveningen. Ésa, al parecer, ha sido una baza en las negociaciones para la entrega de Blaskic.

La defensa no es pesimista respecto al resultado final de las, pesquisas. "Creo que podré demostrar la inocencia de mi cliente", explicó Hodak a los periodistas. El abogado expresó además su convicción de que los dos, él y el general, estarán de vuelta en Zagreb dentro de muy pocas semanas.

Archivado En