La OMS pide que se levante el embargo a Irak para que pueda comprar medicinas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayer que se levante el embargo a Irak con el fin de permitirle la compra de alimentos y medicamentos para paliar una situación sanitaria "que se deteriora a una velocidad alarmante".Cinco años después de la guerra del Golfo, la mayoría de los iraquíes "sobreviven en un estado casi de hambre debido a la penuria crónica de alimentos -sus precios se han disparado alarmantemente- y a la falta de dinero para comprarlos", señaló la organización, que dio a conocer un informe elaborado con datos de enero de 1995, proporcionados por las autoridades sanita...

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayer que se levante el embargo a Irak con el fin de permitirle la compra de alimentos y medicamentos para paliar una situación sanitaria "que se deteriora a una velocidad alarmante".Cinco años después de la guerra del Golfo, la mayoría de los iraquíes "sobreviven en un estado casi de hambre debido a la penuria crónica de alimentos -sus precios se han disparado alarmantemente- y a la falta de dinero para comprarlos", señaló la organización, que dio a conocer un informe elaborado con datos de enero de 1995, proporcionados por las autoridades sanitarias iraquíes y las informaciones recogidas por un epidemiólogo enviado por la OMS. Mientras tanto, el hombre fuerte de Irak, Sadam Husein, que no ha dudado en utilizar la suerte de su pueblo como propaganda política contra la comunidad internacional, ha rechazado en varias ocasiones negociar con la ONU la venta de petróleo, cuyos fondos serían utilizados para paliar este problema.

Según las informaciones facilitadas, entre 1990 y 1994 la mortalidad de menores de cinco años aumentó en un 600%. En la capital, Bagdad, el índice de mortalidad infantil se ha doblado y, aunque no se dispone de datos fidedignos sobre la mortalidad materna, se estima que ha aumentado en proporción similar.

La falta de pesticias también ha contribuido al recrudecimiento de la malaria, especialmente en el norte del país, pasando de los 2.000 casos que se registraron en 1989 a los 50.000 de 1995.

Anthony Piel, director del gabinete del director general de la OMS, señaló que no se trata de un llamamiento para atraer la atención pública, sino destinado a la ONU. Refiriéndose al levantamiento del embargo, señaló que "no estamos proponiendo una solución específica, sino que se haga algo".