El antídoto contra los villancicos

Volvió en Madrid la música en directo con cuatro bandas que han contribuido a la maduración del estilo punki en su vertiente hispana, aunque tercamente anglohablante. La noche de Reyes, los donostiarras Purr y los madrileños Frogger prendieron la traca ante un público hiperjoven y bien lejano del villancico.Los primeros aún están en la fase de editar, sencillos, aunque poseen ya estilo personal, buen juego de guitarras y un cantante que no se contenta con vociferar consignas. Además canta. Frogger son ya otra cosa. Han ganado peso específico, serenidad escénica y riqueza de arreg...

Volvió en Madrid la música en directo con cuatro bandas que han contribuido a la maduración del estilo punki en su vertiente hispana, aunque tercamente anglohablante. La noche de Reyes, los donostiarras Purr y los madrileños Frogger prendieron la traca ante un público hiperjoven y bien lejano del villancico.Los primeros aún están en la fase de editar, sencillos, aunque poseen ya estilo personal, buen juego de guitarras y un cantante que no se contenta con vociferar consignas. Además canta. Frogger son ya otra cosa. Han ganado peso específico, serenidad escénica y riqueza de arreglos: profesionalidad, en suma.

.Un día más tarde, tocó el turno a Los Perros y Las Vívoras (sic). El estilo de los primeros es rítmicamente desmadejado, pero dejan claras sus intenciones a base de temas rápidos y enérgicos. Actuaban acompañados de Las Perritas -así las llamaron en escena-, dos jóvenes y atractivas gemelas en breve terno de cavernícolas sexys. Por imaginación que no quede. Cerrando el bloque sobrevino la descarga de Las Vívoras, trío liderado por una de las escasas punkirrockeras con cuajo afincadas en España: Nora Findlay.