Crítica:ÓPERA

Un huracán

Bryn Terfel es de Gales, mide casi dos metros y tiene 30 años. Los grandes teatros de ópera se lo rifan. Su Fígaro fue una de las sensaciones del último Festival de Salzburgo, como en años anteriores lo fueron su Leporello y su Jokanaan.Por primera vez actuó en Madrid y, claro, deslumbró. Deslumbró por la calidad del timbre, por la fuerza interpretativa, por medios vocales y por simpatía. Schubert, como sus canciones inglesas y galesas, tenía un tono popular, arrollador, más primitivo que depurado, más emotivo que reflexivo. La chispa de la comunicación se encendió. Los bravos echaban humo y e...

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Bryn Terfel es de Gales, mide casi dos metros y tiene 30 años. Los grandes teatros de ópera se lo rifan. Su Fígaro fue una de las sensaciones del último Festival de Salzburgo, como en años anteriores lo fueron su Leporello y su Jokanaan.Por primera vez actuó en Madrid y, claro, deslumbró. Deslumbró por la calidad del timbre, por la fuerza interpretativa, por medios vocales y por simpatía. Schubert, como sus canciones inglesas y galesas, tenía un tono popular, arrollador, más primitivo que depurado, más emotivo que reflexivo. La chispa de la comunicación se encendió. Los bravos echaban humo y el fantasma de la ópera se hizo ilusión.

Bryn Terfel (bajo-barítono)

M. Martineau (piano). Canciones de Schubert, Ibert, Vaughan Williams y melodías populares galesas. Ciclo de Lied. Teatro de la Zarzuela. 21 de diciembre.

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