El Senado cuenta con dos propuestas para perfilar la autoridad audiovisual

Los expertos divergen sobre la regulación del mercado

Los catedráticos Pedro Oriol Costa, de la Universidad Autónoma de Barcelona, y Luis Núñez Ladeveze, de la Universidad Complutense de Madrid, presentaron ayer al Senado dos propuestas para debatir la composición y funciones del Consejo Superior de lo Audiovisual, un órgano público de control de las televisiones cuya principal misión será "garantizar la independencia y pluralidad del medio audiovisual y velar por la asistencia de "un mínimo de calidad en los programas"

Según ambas propuestas, el Consejo tendría que equilibrar dos de las características que definen la televisión y que,...

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Los catedráticos Pedro Oriol Costa, de la Universidad Autónoma de Barcelona, y Luis Núñez Ladeveze, de la Universidad Complutense de Madrid, presentaron ayer al Senado dos propuestas para debatir la composición y funciones del Consejo Superior de lo Audiovisual, un órgano público de control de las televisiones cuya principal misión será "garantizar la independencia y pluralidad del medio audiovisual y velar por la asistencia de "un mínimo de calidad en los programas"

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Según ambas propuestas, el Consejo tendría que equilibrar dos de las características que definen la televisión y que, en muchas ocasiones, resultan antagónicas: ser un servicio público trasmisor de cultura y ser a la vez una empresa cuyo fin primordial es el beneficio eco nómico. Para ambos expertos, el Consejo debería armonizar el respeto a los derechos de los ciudadanos con las leyes del libre mercado.Desde este papel de mediador, éstas serían algunas de sus funciones concretas: asesorar al Parlamento y al Gobierno sobre legislación y regulación del sistema audiovisual; velar por el cumplimiento de las leyes; auxiliar a los tribunales en caso de conflicto con algún canal televisivo; y efectuar un seguimiento constante que garantice la libertad de expresión, el derecho a la información, el honor y la intimidad y la protección de los derechos de la infancia.

También le correspondería al Consejo Superior de lo Audiovisual -según la propuesta de Oriol-, "promover el desarrollo ordenado y eficaz del sistema audiovisual" para impedir que "el vacío legal sea completado por un mercado que por encima de todo busca el beneficio económico". Así como asesor al Parlamento nacional y a los autonómicos sobre las subvenciones para las televisiones públicas.

Sobre su composición, ambas propuestas fueron coincidentes: doce miembros, elegidos por el Parlamento, para un periodo de seis años y elegidos exclusivamente por sus méritos profesionales. La mayoría de intervenciones de los participantes en el coloquio fueron favorables a todas las medidas que desanimaran a los consejeros "a aferrarse al sillón".

Para canalizar la participación de las numerosas asociaciones ciudadanas que quieren estar presentes en el Consejo, Oriol propuso una Secretaría de Participación Ciudadana y Núñez un Jurado, Protector, ambas de contenido similar, es decir, canalizar la opinión de numerosos grupos sociales: lingüistas, pediatras, educadores, padres de alumnos, confesiones religiosas, consumidores, publicitarios o asociaciones de amas de casa.

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