Crítica:ALAN PARSONS

Grandiosamente lineal

¿Quién lo iba a decir? ¿Alan Parsons llenando La Riviera y saliendo por la puerta grande? ¿En 1995? Pues así fue. Eso da una idea de la inescrutabilidad del público hispano, capaz de no retratarse ante propuestas musicales realmente interesantes, innovadoras o de la más rabiosa actualidad. Pero también de caer en las redes de este encantador de sonidos, que empalagó al mundo entero hace 20 años con unas canciones que destilaban comercialidad. El público español se rindió anteanoche sin reservas a los pies de un hombre que descubrió, algo tardíamente, su ocasión de estrella del espectácu...

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¿Quién lo iba a decir? ¿Alan Parsons llenando La Riviera y saliendo por la puerta grande? ¿En 1995? Pues así fue. Eso da una idea de la inescrutabilidad del público hispano, capaz de no retratarse ante propuestas musicales realmente interesantes, innovadoras o de la más rabiosa actualidad. Pero también de caer en las redes de este encantador de sonidos, que empalagó al mundo entero hace 20 años con unas canciones que destilaban comercialidad. El público español se rindió anteanoche sin reservas a los pies de un hombre que descubrió, algo tardíamente, su ocasión de estrella del espectáculo y su talento para fabricar éxitos como si fueran churros elaborados a base de alta tecnología.Los primeros acordes de Eye in the sky fueron respondidos por un rugir popular, dando idea de que la plaza estaba totalmente ganada desde el principio. Por si acaso, Alan se había traído una superbanda de músicos de estudio, capaces de reproducir casi exactamente lo grabado en Ios discos y que mostraban una pulcritud musical pelín repelente. Los éxitos de Alan Parsons, trozos de un pasado importante para la mayor parte de los espectadores -se sabían todas las letras-, fueron sucediéndose uno tras otro, dando paso a una especie de necrofilia musical vivida de modo colectivo. Turn it up woultn't wanna be like you, Time, con mucho prestado de los Pink Floyd, o La Sagrada Familia, perteneciente a un disco dedicado a Gaudí, formaron un mosaico musical en tonos pastel e hicieron las delicias del respetable. Es imposible resaltar un momento sobre otros, porque todo era grandioso y tremendamente lineal. Ahora sólo nos queda esperar que vengan a tocar a España Yes, Genesis o Emerson, Like & Palmer, para esperar que el círculo se cierre y vengan después los punkis a redimirnos.

Alan Parsons' Band

Alan Parsons (teclado, guitarra y voz). Chris Thompson (voz), Peter Peckett (voz), lan Bairnson (guitarra), Andrew Powell (teclados), Gary Sanctuary (teclados), Steuart Elliot (batería) y Félix Krish (bajo). Sala La Riviera; 3.000 pesetas. Martes 19 de septiembre

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