Un presidente en apuros

Sepúlveda / Litri, Ponce, JesulínCuatro toros de Sepúlveda, bien presentados y encastados; y dos de José Luis Pereda, muy encastado el 4º y deslucido el 6º.

Litri: estocada baja -aviso- y un descabello (oreja); estocada baja (oreja). Enrique Ponce: pinchazo hondo y un descabello (oreja); cuatro pinchazos -aviso- pinchazo y estocada (ovación). Jesulín de Ubrique: pinchazo -aviso- y estocada baja (ovación); media -aviso- (ovación).

Plaza de toros de Almería. 21 de agosto. Primera corrida de feria. Lleno.

ANTONIO LORCA

Ser presidente en ...

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Sepúlveda / Litri, Ponce, JesulínCuatro toros de Sepúlveda, bien presentados y encastados; y dos de José Luis Pereda, muy encastado el 4º y deslucido el 6º.

Litri: estocada baja -aviso- y un descabello (oreja); estocada baja (oreja). Enrique Ponce: pinchazo hondo y un descabello (oreja); cuatro pinchazos -aviso- pinchazo y estocada (ovación). Jesulín de Ubrique: pinchazo -aviso- y estocada baja (ovación); media -aviso- (ovación).

Plaza de toros de Almería. 21 de agosto. Primera corrida de feria. Lleno.

ANTONIO LORCA

Ser presidente en Almería tiene usía. El de este año es nuevo en e palco, y. ya ha tenido que soportar con la dignidad propia del cargo como el sol en pleno lementaba a su madre.

Todo hay que entenderlo, sin embargo. Son broncas vibrantes, pero muy cariñosas. En Almería se ven los toros de forma peculiar. Aquí, hay devoción y pasión por los toreros. El público no cesa de aplaudir durante toda la corrida, y el griterío reinante llega a ser auténticamente ensordecedor. La gente va a la plaza a enronquecer y enloquecer. Y a comer, también, que la opípara merienda es sagrada en esta tierra. Reciben a las cuadrillas con una ovación atronadora, lo aplauden y jalean todo, corean los nombres de los toreros y los animan siempre con auténtico ardor.

Y el presidente, que es el único que intenta poner orden en tamaño desconcierto, se las lleva todas. La primera bronca gorda se la llevó el buen hombre cuando se negaba a concederle la oreja a Litri tras la muerte de su primero. Se hizo el fuerte en el palco, pero la gente se lo quería comer. Y como aún faltaban dos toros para la merienda, el presidente claudicó. Su intención, sin embargo, era buena. El torero había realizado una faena desigual y desdibujada a un toro encastado y noble. Pero, al final, levantó a los tendidos con ese degenerado molinete de rodillas que realiza a velocidad de mareo y que levanta una polvareda insoportable.

Pero bronca gorda fue la del cuarto. El presidente se negó a concederle a Litri la segunda Oreja, y se mantuvo en sus trece porque el público ya había comido. El diestro había realizado una vibrante faena a un toro muy encastado, al que toreó larga y pausadamente con la mano derecha. No se confió con la zurda,_y lo que hubiera sido una faena grande quedó en, una labor venida a menos.

Ponce, fácil, seguro, desigual, poco profundo y muy mal con la espada. La ovación que, recibió tras matar al quinto fue realmente emocionante. Y Jesulín, con el peor lote, muy doliente, seguro y dominador. Y el presidente, ya en su casa, respira tranquilo.

El Jerezano grave

El novillero jerezano Rafael Osorio se recuperaba ayer de la grave cogida que sufrió el domingo en el Puerto de Santa María (Cádiz). "De momento la evolución de la herida es satisfactoria, aunque hay que esperar 24 horas para estar seguro", indicó el parte médico.

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