Pacheco arrolla

Lorca / González, Sánchez, Pacheco

Novillos de Martín Lorca, bien presentados, mansotes, nobles y flojos; lo, 2º y 6º, inválidos.



Rafael González:
estocada (ovación con algunas protestas); estocada caída perpendicular -aviso- y descabello (ovación). Cristina Sánchez: estocada baja trasera (ovación con protestas); cuatro pinchazos sin soltar y estocada desprendida (ovación con protestas). Carlos Pacheco: metisaca, estocada perpendicular y dos descabellos (vuelta); bajonazo (ovación).



Plaza de Las Ventas.
23 de julio....

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Lorca / González, Sánchez, Pacheco

Novillos de Martín Lorca, bien presentados, mansotes, nobles y flojos; lo, 2º y 6º, inválidos.

Rafael González: estocada (ovación con algunas protestas); estocada caída perpendicular -aviso- y descabello (ovación). Cristina Sánchez: estocada baja trasera (ovación con protestas); cuatro pinchazos sin soltar y estocada desprendida (ovación con protestas). Carlos Pacheco: metisaca, estocada perpendicular y dos descabellos (vuelta); bajonazo (ovación).

Plaza de Las Ventas. 23 de julio. Media entrada.

"Así se viene a Madrid". La frase, lanzada por un espectador de los altos del tendido 3, restalló sobre el embudo de plomo que ayer era la cátedra venteña y estalló en los felices oídos de un arrollador Carlos Racheco, mientras recorría el anillo, tras despenar al tercero de la tarde, entre el clamor de los asistentes. Y es que el de La Línea, como ya demostró en su anterior comparecencia, derrochó valor y bizarra entrega. Es la antítesis de la mayoría de sus compañeros de escalafón que no arriesgan un alamar. Y además brilló con variedad de suertes y sandunguero aleteo de mariposas en sus labores con -percal y flámula.Lástima que el presidente, José Manuel Sánchez, le robase las posibilidades de triunfo en el sexto, un inválido que se acamaba de continuo y al que mantuvo en la arena en contra de la opinión mayoritaria del público, también perjudicado por quedarse sin espectáculo. Semejantes faenas repitió el usía, en menor grado de culpabilidad, con el primero y segundo de la tarde.

Pacheco recibió a su primer bicorne de hinojos y le endilgó tres soberbios y mandones faroles marcando mucho la trayectoria. Por ese valeroso camino iba con la pañosa, con la que reinemoró, de rodillas, viejas fotos sepia de la tauromaquia al realizar el cartuchito de pescao. Después fue volteado y se quedó colgado larguísimos segundos de las afiladas perchas de su enemigo. Fueron instantes en los que se barruntaba la tragedia, con el dogal de la angustia oprimiendo los corazones de la parroquia, pero milagrosamente el coletudo salió indemne. Y sin mirarse siquiera, siguió igual: borbollón, salvaje de espectacularidad y riesgo. Estropeó su balance al fallar a espadas, pero estadísticas aparte, el linense, todo un tío, ha aumentado su crédito aquí.Abundante oficioTambién repetía Cristina Sánchez, tras su histórico triunfo del pasado día 8, cuando descerrojó la puerta grande. No defraudó ni devolvió las dos orejas cortadas en aquella fecha, aunque no repitiera la hazaña. La torera mostró abundante oficio, con sus sosos y flojos enemigos que se defendían, se lució en varias fases de su lidia, alboreando toreo de calidad y aguantando con serenidad algunos parones. Pero su cruz fue también el mal uso de la tizona, engorrinadora de su balance final. Rafael González se produjo con fácil desparpajo con el invalidísimo primero y el mansote cuarto, de embestida corta, ambos sin más opciones de éxito.

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