Solbes admite que pueden subir los impuestos especiales "en la medida de la inflación"

El ministro de Economía, Pedro Solbes, admitió ayer en Roma que los impuestos especiales, que gravan productos como la gasolina, el alcohol o el tabaco, podrían subir en el contexto de los Presupuestos Generales del Estado para 1966, pero sólo "en la medida de la inflación" y sin que ello implique aumentos de la presión fiscal en términos reales, que el Gobierno se com promete a mantener invariable. El titular de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, subrayó en Madrid que hay margen suficiente con respecto a Europa para elevar los impuestos de los combustibles.

"Todos los años se ponen ...

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El ministro de Economía, Pedro Solbes, admitió ayer en Roma que los impuestos especiales, que gravan productos como la gasolina, el alcohol o el tabaco, podrían subir en el contexto de los Presupuestos Generales del Estado para 1966, pero sólo "en la medida de la inflación" y sin que ello implique aumentos de la presión fiscal en términos reales, que el Gobierno se com promete a mantener invariable. El titular de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, subrayó en Madrid que hay margen suficiente con respecto a Europa para elevar los impuestos de los combustibles.

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"Todos los años se ponen al día esos impuestos como consecuencia de la medida de la inflación. Pero eso no es un incremento de impuestos. En términos de presión fiscal, queda exactamente lo mismo", dijo el ministro. El ministro no aclaró ulteriormente si hablaba de un retoque de los tipos o de la subida de la recaudación total que se produce automáticamente cuando suben los precios.Solbes, que acudió a Italia dentro de la ronda de visitas por la presidencia europea, aseguró que el Gobierno tiene claro cómo proceder para ahorrar un billón de pesetas, de modo que el gasto público no crezca en términos reales, pero dijo que no desvelará las líneas del plan hasta que los presupuestos sean presentados al Parlamento. En relación a una posible reducción de las deducciones del IRPF, recordó que el Gobierno se orienta en estos momentos a favorecer desde el punto de vista fiscal los alquileres de viviendas más bien que a una política de fomento de la compra.

Preguntado por la posibilidad de que el Gobierno cambie su punto de vista durante la negociación de los presupuestos con Convergencia i Unió (CiU), Solbes reiteró: "Si por cambio de punto se entiende que el Gobierno renuncie a que el gasto público se mantenga en el 4,4% del PIB en 1996, no hay ninguna posibilidad. Ahora bien, aceptado ese principio, se puede hablar de todo".

Solbes se mostró, no obstante, optimista sobre el futuro de ese diálogo, ya que, dijo, "el punto fundamental de estos presupuestos es, para el Gobierno, el respeto del gasto social, que es lo que preocupa a Convergencia". También se dijo confiado en que CIU terminará por aceptar que "nuestra solución es mejor desde el punto de vista de los tipos de interés, del empleo y de la convergencia con Europa".

En el supuesto de que el acuerdo no se alcance, "habrá que trabajar sobre las demás hipótesis" añadió el ministro, para el que la prórroga de los presupuestos de 1995 "no es la hipótesis sobre la que se trabaja, ni la que a mi me gusta personalmente", dijo, "pero tampoco puede ser descartada de plano".

El ministro de Industria y Energía, Juan Manuel Eguiagaray, por su parte, declaró que el Gobierno no ha debatido la posibilidad de incluir un aumento del precio de los combustibles en la Ley de Presupuestos para 1996, aunque recalcó que todavía existe un margen para incrementar la fiscalidad de la gasolina, que es de las más baratas deEuropa, informa Pedro Fernández Barbadillo.

El ministro hizo estas declaraciones al presentar el contenido de los consejos en temas de industria y energía que corresponden a la presidencia española de la UE y la reunión informal de este fin de semana en Bilbao.

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