LA CRISIS DE LAS ESCUCHAS

Mercadillo de cintas

Los responsables del Cesid ignoran cuántas cintas sustraídas de su departamento pueden estar circulando para su puesta en venta. La publicación en El Mundo de uno de los estadillos de los servicios de espionaje incluye 95 conversaciones privadas de empresarios, políticos, ciudadanos y el propio rey don Juan Carlos. Podría haber más.Hasta ahora sólo se ha difundido el contenido de tres de estas escuchas, pero la mera publicación del listado, en el que se indica el contenido de cada cinta -la, del Rey lleva fecha del 4 de octubre de 1990-, ha encendido la luz de alarma sobre otras posible...

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Los responsables del Cesid ignoran cuántas cintas sustraídas de su departamento pueden estar circulando para su puesta en venta. La publicación en El Mundo de uno de los estadillos de los servicios de espionaje incluye 95 conversaciones privadas de empresarios, políticos, ciudadanos y el propio rey don Juan Carlos. Podría haber más.Hasta ahora sólo se ha difundido el contenido de tres de estas escuchas, pero la mera publicación del listado, en el que se indica el contenido de cada cinta -la, del Rey lleva fecha del 4 de octubre de 1990-, ha encendido la luz de alarma sobre otras posibles grabaciones ilegales. El director del diario valenciano Levante, Ferran Belda, ha asegurado a EL PAÍS que hace poco más de un año una pequeña agencia de prensa ofreció en Madrid un lote de conversaciones grabadas al Rey en el hospital universitario de Navarra, en el que estaba internado su padre, don Juan de Borbón. Según Belda, aquellas supuestas cintas incluían conversaciones del jefe del Estado con Felipe González, Mario Conde, entonces presidente de Banesto, Manuel Prado y Colón de Carvajal y Marta Gayá. Belda sostiene que el lote fue comprado por 15 millones de pesetas por un diario nacional, que no utilizó las cintas.

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El presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, aparece en el estadillo del Cesid con el número 55, cinta que supuestamente contiene una conversación suya con Nati Abascal, que él no recuerda. Mendoza confirmó ayer a este periódico su sospecha de que ha sido espiado en otras ocasiones y de que existe un mercadillo "del chantaje". Aunque a él nunca se ha dirigido nadie en demanda de dinero, tiene pleno convencimiento de que ha sido escuchado en varias ocasiones. "Soy un personaje no político preocupado por el chantaje", comentó.

Incluso tiene una anécdota. Por las mismas fechas de la grabación del Cesid -en octubre de 1990- un directivo del club le comentó que se había enterado de que acababa de fichar a Leo Beenhakker. Al preguntarle cómo se había enterado, el interlocutor le contestó: "He estado con el director de la Policía [Rodríguez Colorado] y me ha dicho que sus policías, en una peinada, captaron tu llamada al gerente". La conversación de Mendoza se había producido tan sólo tras horas antes.

Por el contrario, al ex ministro de Justicia y diputado socialista Enrique Múgica las cintas le han pillado por sorpresa. Múgica jamás sospechó que le escuchaban, e incluso le ha sorprendido que tras el escándalo se hayan, publicado sus charlas con su hermano Fernando y con Pablo Castellano. El ex ministro alega, en contra de lo que sostiene El Mundo, que no autorizó la publicación del contenido de las cintas que le grabó el Cesid. El diario le. envió la víspera una copia, pero no solicitó su autorización para reproducir el contenido.

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