CONFLICTO PESQUERO

Javier Solana advierte al Reino Unido que España le hará pagar su insolidaridad

El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, dejó por una vez de lado su lenguaje tradicionalmente cauto. Prometió que, cuando surja la oportunidad, pasará factura al Reino Unido que se ha caracterizado por su falta de solidaridad con España en el seno de la Unión Europea (UE) que negociaba con Canadá el acuerdo pesquero sobre el fletán negro. Para el Gobierno español, el Reino Unido era ya, el socio de la UE con el que mantenía la relación más fría, a causa, entre otras cosas, del contencioso de Gibraltar. Lo sucedido desde hace, más de un mes contribuye a deteriorarla un poco más.
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El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, dejó por una vez de lado su lenguaje tradicionalmente cauto. Prometió que, cuando surja la oportunidad, pasará factura al Reino Unido que se ha caracterizado por su falta de solidaridad con España en el seno de la Unión Europea (UE) que negociaba con Canadá el acuerdo pesquero sobre el fletán negro. Para el Gobierno español, el Reino Unido era ya, el socio de la UE con el que mantenía la relación más fría, a causa, entre otras cosas, del contencioso de Gibraltar. Lo sucedido desde hace, más de un mes contribuye a deteriorarla un poco más.

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Justo antes de iniciar un viaje a Nueva York, Solana se explayó. Recordó que la UE funcionaba gracias, entre otras cosas, a la solidaridad de sus miembros frente al exterior. "Tengo que decir con desagrado que ha habido un país del cual no he sentido esa solidaridad y que ha sido Gran Bretaña", declaró."La Unión es un equilibrio de solidaridad complejo y sutil, pero cuando alguien rompe ese equilibrio, tarde o temprano, lo tendrá que pagar ( ... )" Será, por ejemplo, cuando busque "las solidaridades que otros quizás, en ese caso, no le puedan dar" añadió. Preguntado sobre si haría reproches similares a Irlanda, que ha apresado pesqueros españoles mermando la posición negociadora del Gobierno, Solana tuvo un momento de duda y finalmente contestó: "No en los mismos términos".

Además de Irlanda, la Royal Navy británica también ha multiplicado estos últimos tiempos la frecuencia y el rigor de las inspecciones de barcos españoles -el último El Chimbote que llegó a Plymouth el sábado-, una política que ha contribuido a acentuar la mala imagen de los pescadores españoles.

Mientras Solana hablaba en el aeropuerto de- Barajas, su secretario de Estado para la UE, Carlos Westendorp, recibía al embajador británico, David Brighty, al que había convocado para expresarle "su disgusto y su decepción por el comportamiento, muy insolidario, del Reino Unido que ha beneficiado a la otra parte" (Canadá).

Al manifestar su comprensión hacia Canadá, prosiguió Westendorp, el primer ministro, John Major, "se ha puesto al lado del que han violado el derecho internacional" al apresar al Estai el 9 de marzo. Es tanto más lamentable que España no dudó en otras ocasiones en "tragarse sus convicciones" para hacer causa común, con el Reino Unido. Brighty, según una portavoz de la Embajada británica, se limitó a explicar que el objetivo de su Gobierno consistió en tratar de alcanzar una solución negociada aceptable rápidamente por todas las partes.

Westendorp viajará a Londres mañana y repetirá estos mismos argumentos a su homólogo, David Davis. El miércoles, el secretario de Estado ya se quejó ante su colega irlandés, que le visitó en Madrid, del "súbito furor" mostrado por la marina irlandesa en apresar pesqueros.

Ni que decir tiene que Solana hizo la misma defensa cerrada del acuerdo alcanzado que la que efectuó el domingo su homólogo de Agricultura, Luis Atienza. Canadá, dijo, no ha, logrado ninguno de sus dos objetivos: "Echarnos del caladero de Terranova ni ampliar su margen de actuación más allá de las 200 millas". de sus aguas jurisdiccionales.

Aseguró además que el Gobierno no levantará las sanciones impuestas a Canadá -restablecimiento del visado y supresión de las reuniones de alto nivel- hasta que el acuerdo sea ratificado y cumplido por Ottawa.

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