Los empresarios temen un repunte de los tipos de interés

En las anteriores devaluaciones de la peseta la mayor parte del empresariado reaccionó positivamente, fundamentalmente por que en una época de crisis un menor valor de la moneda aumenta las exportaciones y engorda la cartera de pedidos. Sin embargo, en esta ocasión, las reacciones de las empresas y de sus organizaciones se han caracterizado por la falta de unanimidad y la división de opiniones, especialmente entre exportadores e importadores. Mientras el turismo y los agricultores han saludado con optimismo la medida, los sectores más orientados al mercado nacional o con un alto índice de imp...

En las anteriores devaluaciones de la peseta la mayor parte del empresariado reaccionó positivamente, fundamentalmente por que en una época de crisis un menor valor de la moneda aumenta las exportaciones y engorda la cartera de pedidos. Sin embargo, en esta ocasión, las reacciones de las empresas y de sus organizaciones se han caracterizado por la falta de unanimidad y la división de opiniones, especialmente entre exportadores e importadores. Mientras el turismo y los agricultores han saludado con optimismo la medida, los sectores más orientados al mercado nacional o con un alto índice de importaciones para su producción, han reaccionado negativamente. En general, todos temen un fuerte repunte de los tipos de interés.El director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC), Enrique Fernández-Laguilhoat, afirmó ayer que la devaluación de la peseta no es una buena medida para la industria del automóvil. ANFAC considera que las exportaciones de automóviles españoles pueden resultar beneficiadas siempre que se actúe en el área del marco alemán, pero en cambio, en el área mediterránea los beneficios no están claros.

La Asociación Española de Banca Privada (AEB), consideró por su parte que la devaluación de la peseta "es la medida que mejor protege nuestros intereses".

En sentido contrario se manifestó la patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional, quien por boca de su presidente, Antonio Algueró, indicó que la medida "es un hecho bastante negativo para el país y supondrá un empobrecimiento" para la economía española.

El sector turístico reaccionó sin embargo con optimismo a la vista de la nueva paridad de la peseta. Los principales representantes del sector se econtraban ayer en la Bolsa Internacional de Turismo de Berlín. Los principales mayoristas alemanes reaccionaron ayer con relativa satisfacción debido a que la depreciación de la peseta no influirá en los precios acordados con los hoteleros en 1994, pero sí repercutirá en la oferta complementaria (bares, restaurantes, salas de fiesta, discotecas), informa Patricio Candia desde Berlín.

U devaluación de la moneda tuvo también muy buena acogida en el mundo rural. La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) espera que la medida beneficie a las exportaciones del sector hacia los países centrales de la Unión Europea, aunque esta mejora "no es tan evidente en relación con Italia, Inglaterra, Grecia, Suecia o Finlandia". Sin embargo, la posible subida de los tipos de interés empeorará las condiciones financieras de los agricultores, que en su mayor parte están endeudándose para hacer frente a los daños provocados por la sequía.