CRISIS MONETARIA INTERNACIONAL

El dólar prosigue su caída frente al marco y el yen

El dólar vivió ayer una nueva jornada de mínimos, aunque al final, después de la apertura del mercado de Nueva York, se produjo una cierta recuperación del tipo de cambio de la divisa norteamericana frente al marco alemán y el yen japonés desde los niveles mínimos en que se había situado. El franco francés, la lira italiana y la libra esterlina siguieron su camino descendente respecto a la moneda alemana en la misma línea.

La jornada de ayer empezó con una fuerte baja del dólar en el mercado japonés, y en el resto de los del sureste asiático, que se trasladó a los mercados europeos en c...

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El dólar vivió ayer una nueva jornada de mínimos, aunque al final, después de la apertura del mercado de Nueva York, se produjo una cierta recuperación del tipo de cambio de la divisa norteamericana frente al marco alemán y el yen japonés desde los niveles mínimos en que se había situado. El franco francés, la lira italiana y la libra esterlina siguieron su camino descendente respecto a la moneda alemana en la misma línea.

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La jornada de ayer empezó con una fuerte baja del dólar en el mercado japonés, y en el resto de los del sureste asiático, que se trasladó a los mercados europeos en cuanto estos se abrieron. En Tokio, el dólar llegó a cotizar a 92,70 yenes, mínimo histórico, cifra que provocó la intervención del Banco de Japón para frenar la caída del dólar y numerosas declaraciones políticas, entre las que destacaron las del primer ministro japonés, Tomiichi Murayama, en las que señalaba la disposición a seguir intervinendo en los mercados "de forma coordinada con el G-7" para evitar el desplome de la moneda de Estados Unidos.Estas declaraciones y la intervención en el mercado dieron un respiro al dólar que permitió una cierta recuperación para cerrar en Tokio a 93,36 yenes, en todo caso dos yenes por debajo del cierre del viernes.

Pero la calma duró hasta la apertura de los mercados europeos donde la presión se trasladó como consecuencia del fortalecimiento del marco alemán, divisa que empujó más tras la reunión, el domingo, del Comité Monetario de la UE en la que se decidió la devaluación de la peseta y del escudo portugués.

El dólar se colocó en 1,38 marcos, lo que supone una devaluación del 10% en las últimas semanas, rompiendo la barrera de los 1,4 marcos que parecía infranqueable hace poco tiempo. Y esta caída libre fue la que arrastró a todas las monedas europeas. La libra esterlina cayó hasta 2,2895 marcos frente a las 2,3317 del viernes pasado en el mercado de Londres. El franco francés llegó también a un mínimo frente al marco al cambiar a 3,5486 unidades por marco. La lira italiana saltó la barrera de las 1.200 unidades frente a la divisa alemana.

Al final, por la tarde, una vez que abrió el mercado de Nueva York, se alcanzó una cierta calma relativa. El dólar recuperó el nivel de los 1,4 marcos y de 92,5 yenes, después de haber alcanzado un suelo de 92,45 yenes por dólar, y la lira se situó en tomo a las 1.180 unidades por marco. No se sabe si, además de las intervenciones del Banco de Japón, se produjeron otras de otros bancos centrales pero entre los analistas empezaba a cundir la especie de una cierta decisión de poner freno a la situación actual.

Intervenciones

La ausencia de referencia alguna a la situación por la que atraviesa el dólar en el comunicado hecho público por el Comité Monetario explicando la devaluación de la peseta y el escudo, era interpretado como el deseo de las autoridades de los principales países de no mezclar ambas situaciones dejando la puerta abierta a la posible existencia de una acción concertada en defensa del dólar. "No es el nivel alcanzado por el dólar lo que parece preocupar", señalaba el responsable de un gran banco americano, "sino la situación de caída libre en que se ha colocado".

Los analistas en todo caso dudan de la pujanza de las intervenciones si la Administración Clinton no es partidaria de tener un dólar fuerte. La Reserva Federal apenas hace nada por infundir confianza en la divisa, se señala en medios de los mercados y el resto de los bancos centrales poco van a hacer entonces.

La pérdida de la divisa norteamericana se contagió al resto de los mercados de Nueva York. La Bolsa de Nueva York bajaba a media sesión 19,37 puntos en su índice Dow Jones, hasta situarse en 3.970,24 puntos al tiempo que se disparaba la rentabilidad de los títulos de la deuda pública a largo plazo. Los bonos del Tesoro a 30 años se situaban en un 7,62% de rentabilidad, frente al 7,54% del viernes anterior.

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