Descubierta una antigua ciudad persa al sur de Irán

Arqueólogos iraníes han descubierto al sur del país los restos de una antigua ciudad persa de la época de la dinastía sasánida (siglos III al VIII), según la agencia oficial Irna. La ciudad se extiende sobre un centenar de hectáreas y debía contar con una población de 14.000 habitantes. Las primeras excavaciones, en febrero pasado, sacaron a la luz los restos de una parte de la ciudad, situada cerca de Borazjan, a unos sesenta kilómetros al noroeste del puerto de Bushehr, en el Golfo Pérsico. Los arqueólogos han desenterrado los restos de una fortificación y de un templo consagrado al culto de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Arqueólogos iraníes han descubierto al sur del país los restos de una antigua ciudad persa de la época de la dinastía sasánida (siglos III al VIII), según la agencia oficial Irna. La ciudad se extiende sobre un centenar de hectáreas y debía contar con una población de 14.000 habitantes. Las primeras excavaciones, en febrero pasado, sacaron a la luz los restos de una parte de la ciudad, situada cerca de Borazjan, a unos sesenta kilómetros al noroeste del puerto de Bushehr, en el Golfo Pérsico. Los arqueólogos han desenterrado los restos de una fortificación y de un templo consagrado al culto de Mitra, divinidad de la antigua religión persa. Las excavaciones han permitido también recuperar los barrios residenciales, el cementerio y el centro comercial de la ciudad.Según el director de los trabajos, M. Ahmad Yaghmaï, la ciudad parece haber sido saqueada y destruida durante la invasión árabe del siglo VII, que llevó el islam a Persia y provocó el hundimiento de la dinastía sasánida.

El periodo sasánida en Persia se inició a principios del siglo III, cuando, tras una rebelión en las provincias, llegó al trono del reino Arsadir I, descendiente de un sacerdote de la localidad de Istakhr, Sasán, del que tomó nombre la dinastía. Los sasánidas relevaron en Persia a los arsácidas, creadores del imperio parto, que había durado 400 años enfrentándose empecinadamente con Roma. El imperio sasánida continuó esa lucha -en el año 260 incluso llegaron a tomar prisionero a un emperador romano, Valeriano- y luego constituyó un peligroso adversario para Bizancio.

Durante la dinastía sasánida, el zoroastrismo o mazdeísmo evolucionó notablemente como una religión organizada y centrada en el culto al fuego.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En