Ruiz Vadillo: "Si los fondos reservados son utílizados para cometer un delito, los jueces deben actuar"

Enrique Ruiz Vadillo, de 68 años y presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, cargo que va a cambiar ahora plor el de magistrado del Tribu nal Constitucional, manifiesta sentirse dolido por el hecho de que personas que han desempeñado cargos importantes se hallen sometidas a procesos penales; entre otras razones, porque ello puede perjudicar, dice, la credibilidad del sistema. No obstante, subraya que los jueces deben actuar si los fondos reservados se utilizan para cometer un delito. También le parece que en España se habla mucho de responsabilidad penal cuando habría que h...

Enrique Ruiz Vadillo, de 68 años y presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, cargo que va a cambiar ahora plor el de magistrado del Tribu nal Constitucional, manifiesta sentirse dolido por el hecho de que personas que han desempeñado cargos importantes se hallen sometidas a procesos penales; entre otras razones, porque ello puede perjudicar, dice, la credibilidad del sistema. No obstante, subraya que los jueces deben actuar si los fondos reservados se utilizan para cometer un delito. También le parece que en España se habla mucho de responsabilidad penal cuando habría que hacerlo más de responsabilidad política. En declaraciones a Europa Press, Ruiz Vadillo expone: "El asunto de los fondos es un problema delicadísimo en España y fuera de España. Si son reservados, carecen de transparecencia; si no lo son, dejan de cumplir su finalidad. El problema radica en los límites. Si son utilizados para delinquir, los jueces tienen que captar esa realidad. No hay ningún derecho que sea absoluto. Tampoco el de usar esos fondos".

"El señalar los límites de tales fondos", prosigue, "sería ya un problema político. Pero lo cierto es que ahora se hace poco uso de la responsabilidad política y mucho uso de la responsabilidad penal. Probablemente la responsabilidad política es prioritaria y sólo cuando es difícil de exigir debe tomar cartas la jurisdicción penal. No puede ser que, ab initio, todo sea jurisdicción penal porque eso me parece negativo".

"Yo respeto siempre todas las opiniones", manifiesta en relación con la tesis gubernamental de que "aquí no pasa nada hasta que un juez resuelva". "Lo que digo", matiza, "es que no me gusta la judicialización de la vida entera. Los jueces debemos desarrollar una función de retaguardia y la sociedad ha de tener medios para autorregularse. Cuando los jueces tenemos un excesivo protagonismo, como pasa ahora, no es positivo".