Identificados 555 grabados rupestres en Salamanca

Quinientas cincuenta y cinco figuras de animales, grabadas hace entre 17.000 y 15.000 años sobre rocas -pizarras-, han sido completamente identificadas y estudiadas en Siega Verde, un paso del río Águeda, en Salamanca.. Este yacimiento de arte rupestre paleolítico al aire. libre, cuya magnitud no había sido desvelada, "es el más importante de la península Ibérica y de Europa de su clase, anterior a Altamira, con diferencia" en opinión de Rodrigo de Balbín, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alcalá, que estudia el hallazgo desde 1989. El yacimiento está enclavado a 10 kilóme...

Quinientas cincuenta y cinco figuras de animales, grabadas hace entre 17.000 y 15.000 años sobre rocas -pizarras-, han sido completamente identificadas y estudiadas en Siega Verde, un paso del río Águeda, en Salamanca.. Este yacimiento de arte rupestre paleolítico al aire. libre, cuya magnitud no había sido desvelada, "es el más importante de la península Ibérica y de Europa de su clase, anterior a Altamira, con diferencia" en opinión de Rodrigo de Balbín, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alcalá, que estudia el hallazgo desde 1989. El yacimiento está enclavado a 10 kilómetros de la frontera de Portugal y a 50 de la zona lusa de Foz Coa, donde se han hallado otras figuraciones semejantes, en peligro de quedar sumergidas por la construcción de una presa.El conjunto de "grafías más antiguas del hombre" sin coloración ni pintura aplicada, abarca un centenar de piedras y paneles en superficies diferentes y reúne, en especial caballos y bóvidos, y también ciervos y cabras. Entre el medio millar de rastros incisos o piqueteados con cantos de piedra hay también perfiles de cánidos, renos, algún felino, un rinoceronte y un ciervo de cornamenta monumental, el megaceros, ya extinguido.

El río Águeda, en la cuenca del Duero, con sus irregulares crecidas ha ido erosionando la piedra y algunos bordes de grabados. Unos adquirieron pátina y otros quedaron cubiertos de líquenes hasta su reciente descubrimiento.

Hace dos meses se reconocieron las últimas 20 figuras. El primer hallazgo fue debido a un pastor que enseñó la imagen de un caballo al director del Museo de Salamanca, Manuel Santonja. Al ser Siega Verde un lugar fácilmente accesible, cerca de Ciudad Rodrigo, el equipo de investigadores ha llevado a cabo sus lentos estudios y análisis con una discreción total. Rodrigo de Balbín afirma: "Es un yacimiento completamente único, inmenso, con numerosas figuras, variado y orientativo, comparable a los más importantes ya reconocidos. Propone, además, una visión notablemente nueva del arte: paleolítico".