Un equipo británico inicia las pruebas de un método ogino computarizado

Un ordenador en miniatura, programado para medir las hormonas presentes en la orina de la mujer, puede convertirse en el método anticonceptivo más revolucionario, de los últimos años. Cuenta con una pantalla y un sistema de luces que indican la posibilidad de un embarazo. El piloto rojo anuncia la ovulación. El verde se enciende el resto de las veces. Es decir, una versión informatizada del método ogino, basado en que la concepción sólo es posible unos días al mes, cuando un nuevo óvulo se encuentra en el aparato reproductor femenino.El sistema ha tardado 15 años en estar listo y será probado ...

Un ordenador en miniatura, programado para medir las hormonas presentes en la orina de la mujer, puede convertirse en el método anticonceptivo más revolucionario, de los últimos años. Cuenta con una pantalla y un sistema de luces que indican la posibilidad de un embarazo. El piloto rojo anuncia la ovulación. El verde se enciende el resto de las veces. Es decir, una versión informatizada del método ogino, basado en que la concepción sólo es posible unos días al mes, cuando un nuevo óvulo se encuentra en el aparato reproductor femenino.El sistema ha tardado 15 años en estar listo y será probado por la Universidad británica de Exeter con voluntarias de todo el país. Bob Snowden, especialista en reproducción humana de Exeter, no ha disimulado su entusiasmo por el invento: "Es el mayor avance que he visto en 20 años de estudios en este campo. Si demuestra su eficacia, puede acabar sustituyendo a la píldora

El semáforo del sexo ha sido pensado sobre todo para parejas que rechazan o no toleran métodos químicos o mecánicos (dispositivo intrauterino, espiral, espermicidas) de anticoncepción. También puede atraer a los que se oponen a ellos por motivos religiosos.

Mientras espera los resultados del ensayo, la Asociación Británica de Planificación Familiar ha mostrado su cautela. Sus estudios indican que los métodos naturales para prevenir un embarazo son utilizados por el 1% de la población. La píldora, por el contrario, suma un 23% de usuarios. El precio de venta al público del nuevo producto aún no se ha decidido.