Más del 70% de las enfermerías no reúne las condiciones mínimas, según datos de la Sociedad de Cirugía Taurina

Los cirujanos taurinos, a través de la Sociedad Española de Cirugía Taurina, acaban de presentar al Ministerio de Justicia e Interior sus propuestas de reformas del reglamento, basadas en datos escalofriantes que indican que el 70% de las enfermerías de las plazas de toros españolas no reúnén las condiciones mínimas adecuadas. La alarmante cifra se extrae de un estudio que realizaron estos profesionales en 1991 y que "por desgracia más dé tres años después sigue invariable", según Máximo García Padrós, cirujano jefe de Las Ventas, quien añade que esta cifra en realidad todavía se queda corta: ...

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Los cirujanos taurinos, a través de la Sociedad Española de Cirugía Taurina, acaban de presentar al Ministerio de Justicia e Interior sus propuestas de reformas del reglamento, basadas en datos escalofriantes que indican que el 70% de las enfermerías de las plazas de toros españolas no reúnén las condiciones mínimas adecuadas. La alarmante cifra se extrae de un estudio que realizaron estos profesionales en 1991 y que "por desgracia más dé tres años después sigue invariable", según Máximo García Padrós, cirujano jefe de Las Ventas, quien añade que esta cifra en realidad todavía se queda corta: "Pues se refiere sólo a las plazas fijas; si entráramos a analizar las portátiles, donde ni el 90% están en condiciones, los números serían mucho peor".El tema de los nombramientos y el de los honorarios son las dos reformas fundamentales que piden los cirujanos, "y no en beneficio nuestro, sino de los toreros, quienes por desgracia no se preocupan aunque sean los más afectados", afirma Padrós. Son las mismas peticiones. que presentaron el 26 de junio de 1991, antes de la derogación del reglamento anterior, "que era bastante mejor en este aspecto que el actual" y a las que no se hizo ni el más mínimo caso.

Con el reglamento actual, que el ministro de Interior y Justicia, Juan Alberto Belloch, ha prometido cambiar antes del inicio de la campaña de 1995, los empresarios quedan en libertad para contratar a los médicos que estimen conveniente, "con lo que muchos de ellos en demasiadas ocasiones echan mano de amigos o de licenciados en paro que no tienen ni idea de cirugía taurina, pero que les salen más baratos", denuncia García Padrós.

En la normativa de 1962 eran los Colegios de Médicos, a través de baremos según la experiencia taurina de los facultativos, los que se encargaban de elegirlos; toda una garantía a la que ahora, con ligeras matizaciones, quieren volver estos profesionales. "Aunque nuestra queja va más dirigida al Ministerio de Sanidad, encargado de decidir ciertos aspectos como éste, y con cuyos diversos representantes hemos mantenido muchísimas reuniones desde 1992 sin otro resultado que promesas", dice García Padrós, vicepresidente de la Sociedad de Cirugía Taurina, y que al igual que sus compañeros se conforma con que haya, como mínimo, un cirujano y un anestesista en cada plaza.

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