200.000 jóvenes se enfrentan a partir de a los temidos exámenes de selectividad

Por primera vez, las pruebas de acceso a la universidad durarán hasta cuatro días

Hoy comienzan, con las universidades de León y Salamanca, los exámenes de la temida selectividad, a los que se presentarán 200.000 estudiantes en la convocatoria de ju nio. A ellos se unirán otros 70.000 en septiembre. Este año, las novedades no son pocas: La duración de los exámenes se amplía a tres o cuatro días en algunos centros, se unifican las pruebas de Lengua y el comentario de texto, se estrena la nueva selectividad LOGSE y las universidades tienen que específicar los criterios de corrección. A pesar de todo, los estudiantes insisten en que ellos eliminarían la selectividad.
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Hoy comienzan, con las universidades de León y Salamanca, los exámenes de la temida selectividad, a los que se presentarán 200.000 estudiantes en la convocatoria de ju nio. A ellos se unirán otros 70.000 en septiembre. Este año, las novedades no son pocas: La duración de los exámenes se amplía a tres o cuatro días en algunos centros, se unifican las pruebas de Lengua y el comentario de texto, se estrena la nueva selectividad LOGSE y las universidades tienen que específicar los criterios de corrección. A pesar de todo, los estudiantes insisten en que ellos eliminarían la selectividad.

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Las universidades de León y Salamanca son hoy lunes las primeras en abrir el fuego. A lo largo de todo el mes, unos 200.000 estudiantes vivirán con los nervios agarrados al estómago. Como en cursos precedentes, cerrarán el ciclo las universidades de Mdrid, del 27 al 31 de junio.

El año pasado se presentar unos 197.0.00 jóvenes en la convocatoria de junio. Aprobó el 87,46%. El porcentaje más alto de aprobados lo recogieron las universidades de Las Palmas de Gran Canaria (94,22%) y Jaume I de Castellón (94,86%). La universidad de Carlos III de Madrid es la que tuvo un menor número de aptos, un 78,17%. Muchos de los que no la superaron probarán suerte otra vez este curso.

"El temario es demasiado largo y no hay tiempo para darlo", comentan varios estudiantes del Instituto Virgen de la Paloma, de Madrid, que van a examinarse de la nueva selectividad, después de haber cursado los dos años del bachillerato de la reforma de la LOGSE. Pero este problema no es nuevo.

Los alumnos del COU se vienen quejando de lo mismo desde siempre. "Es imposible repasar todo en un mes, nos ponemos muy nerviosos", añade otra sufridora, Elena Ramírez. "Deberían eliminar esta prueba".

Muchas novedades

Por primera vez, las universidades pueden ampliar la duración del examen, que hasta ahora se hacía siempre en dos días. Veinticuatro de las 44 universidades españolas lo realizarán en tres días; otras seis lo harán en cuatro, como ha recomendado el Consejo de Universidades. Catorce siguen quedándose con el mínimo de dos jornadas.

Algunos centros, como la Universidad Autónoma de Madrid o la del País Vasco, no han seguido esta recomendación ministerial porque ya tenían todo organizado cuando se planteó el cambio o por un problema de espacio. "No podemos paralizar la Universidad durante cuatro días", explica Carlos Santamaría, catedrático y coordinador de la prueba en el País Vasco, "ni afrontar el coste de alquilar locales".

Los representantes de algunas asociaciones universitarias, como la Unión de Estudiantes, están en contra de que la prueba se haga en sólo dos días, "porque los alumnos tienen que pasar una presión psicológica tremenda", comenta César Calderón, secretario general de esta organización.

No son pocas las novedades, pero tampoco los conflictos. Se concentran el examen de lengua y el comentario de texto en un solo ejercicio, las universidades tienen la obligación de especificar los criterios de corrección de las pruebas y los miembros de los tribunales deben designarse por sorteo.

El hecho de que las universidades hagan públicos los criterios de corrección ha sido muy bien acogido por los estudiantes, ya que, a la hora de reclamar una nota, les permite comprobar que la evaluación se ha ajustado a los criterios señalados. "Todo cambio que tienda a que las pruebas sean más objetivas es de agradecer", señala el representante de la Unión de Estudiantes.

Polémica unificación

No se da la misma aprobación con la decisión de unir la prueba de Lengua y el comentario de texto. "El comentario debe conservar su prestigio de prueba multidisciplinar y de madurez, y la materia de lengua no se debe convertir en un mero repaso de las norma gramaticales", protesta Julián Ruiz, junto a otros profesores de Lengua del Instituto Dionisio Aguado de Fuenlabrada, en Madrid.

También es novedosa la aprobación reciente de una proposición no de ley, a petición de IU, para que se sortee la adscripción de los profesores correctores a los diversos tribunales. Sin embargo, esta medida no se va a aplicar este año en aquellas universidades que ya tenían constituidos los tribunales antes de que se tomara esta decisión.

Este cambio ha surgido a raíz de las denuncias que han presentado diversos profesores por irregularidades en los tribunales que corrigen las pruebas.

En la Universidad de Santiago de Compostela se denunció hace dos años la filtración de ejercicios, y un profesor presentó un recurso en 1993 contra la Complutense de Madrid por el trasiego de recomendaciones en tribunales y la manipulación de la nota del ejercicio de matemáticas de una alumna. Según afirman los denunciantes, todavía no se han aclarado del todo los hechos en ninguno de los dos casos.

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