Dos alternativas para la esperanza

Los socios de PSV del Plan 18.000 pueden engancharse de dos maneras distintas a la esperanza perdida tras comprobar que la casa prometida nunca llegaba. La primera forma consiste en aceptar las parcelas que el Ayuntamiento rescatará para ellos crear una nueva cooperativa y levantarse sus viviendas. La segunda pasa por su fidelidad a PSV y por dejar que el consejo rector de la cooperativa les construya las viviendas, con un incremento de 500.000 pesetas en el precio final.El Ayuntamiento de Madrid devolverá "antes de julio" las 32 parcelas municipales a los antiguos socios de PSV, según el gere...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los socios de PSV del Plan 18.000 pueden engancharse de dos maneras distintas a la esperanza perdida tras comprobar que la casa prometida nunca llegaba. La primera forma consiste en aceptar las parcelas que el Ayuntamiento rescatará para ellos crear una nueva cooperativa y levantarse sus viviendas. La segunda pasa por su fidelidad a PSV y por dejar que el consejo rector de la cooperativa les construya las viviendas, con un incremento de 500.000 pesetas en el precio final.El Ayuntamiento de Madrid devolverá "antes de julio" las 32 parcelas municipales a los antiguos socios de PSV, según el gerente de Urbanismo, Pedro Areitio.

Los 2.109 afectados han abonado hasta la suspensión de pagos 1,5 millones de pesetas cada uno. Estos cooperativistas podrán recuperar el dinero invertido cuando se levante la suspensión. Javier Ledesma, interventor judicial de PSV y miembro de su consejo rector, advierte que los que opten por la alternativa del Ayuntamiento de Madrid tendrán que esperar hasta tres años para recibir el dinero que entregaron a los gestores de la cooperativa de UGT.

Más información

Licencia con facilidades

El Ayuntamiento, por su parte, da facilidades. La Gerencia de Urbanismo, según comunicó Areitio en marzo, "rehabilitará" las licencias de construcción que PSV no retiró en el plazo legal para entregárselas, previo pago de la cantidad fijada, a los nuevos propietarios de los terrenos. No habrá trámites complejos.Por su parte, el consejo rector de PSV concede libertad plena a los cooperativistas para decidir si continúan adelante con sus promociones, bien dentro de PSV o en otras gestoras.

El precio final de la casa, según Ledesma, aumentará un 6% respecto a las tarifas pactadas inicialmente con la cooperativa. Este dinero servirá para crear un fondo social con el que se saldarán las deudas pendientes -al Ayuntamiento de Madrid le deben 1.200 millones por licencias- y para tramitar el inicio de las obras. El fondo social también se utilizará para devolver su inversión a los cooperativistas que deseen retirarse y para hacer frente a otros acreedores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La segregación de las promociones facilitará los trabajos. Las casas cuyas obras se encuentran más avanzadas -Madrid Sur- podrán entregarse en breve, según Ledesma. El proceso, a partir de este momento, se individualizará y los créditos necesarios para desarrollar las distintas promociones se concederán tras comprobar antes que existe una certificación de obra, para poder pagar esa partida.

Javier Ledesma, que además de interventor judicial es diputado socialista en la Comunidad de Madrid, reconoce que algunas promociones resultarán inviables. Este problema se resolverá mediante una nueva recolocación de los cooperativistas afectados en otras viviendas. En el peor de los casos, el consejo rector les devolvería su dinero utilizando el fondo social creado al efecto.

Archivado En