Almodóvar ataca el sistema censor de EE UU en la presentación de 'Kika' en Nueva York

Pedro Almodóvar y su troupe organizaron en Nueva York el lunes por la noche una animada fiesta latina que sirvió para presentar Kika, que se estrenará el viernes en dos cines de la ciudad. El propio director, Bibi Andersen y Rossi de Palma cantaron y bailaron en The Supper Club ante un genuino público neoyorquino que incluía a la modelo Linda Evangelista, el modista Jean Paul Gaultier o el cineasta Paul Schraeder. Ayer Almodóvar volvió a atacar al organismo censor MPAA, que ha calificado Kika como "Sólo para adultos", lo que limita su distribución en Estados Unidos.

El director espa...

Pedro Almodóvar y su troupe organizaron en Nueva York el lunes por la noche una animada fiesta latina que sirvió para presentar Kika, que se estrenará el viernes en dos cines de la ciudad. El propio director, Bibi Andersen y Rossi de Palma cantaron y bailaron en The Supper Club ante un genuino público neoyorquino que incluía a la modelo Linda Evangelista, el modista Jean Paul Gaultier o el cineasta Paul Schraeder. Ayer Almodóvar volvió a atacar al organismo censor MPAA, que ha calificado Kika como "Sólo para adultos", lo que limita su distribución en Estados Unidos.

El director español y sus actores y actrices llegaron en limusina al local de Manhattan donde se celebró la fiesta. Al contrario que en años anteriores, esta vez no asistieron celebridades de la talla de Liza Minnelli, Glenn Close, Madonna o Jodie Foster, pero, a cambio, resultó espectacular el encuentro entre Linda Evangelista -con tacones, un traje negro de chaqueta y pantalón y el pelo recogido en una coleta- y Bibi Andersen -modelo plateado de Versace largo, ajustado y semitransparente-. Junto a ellas brillaron los transformistas Ru Paul y Laddy Bunny con su gigantesca peluca.El actor Peter Coyote iba acompañado de su madre, a la que iba presentando a sus compañeros de reparto, mientras Rossi de Palma, convertida en fenómeno gracias a su belleza picassiana, posaba sin descanso para los fotógrafos.

Mientras hablaba con Evangelista, Bibi Andersen parecía estar pensando en otra cosa. "Yo me siento desesperada" dijo antes de actuar, "pero no tiene la culpa Linda, que no me ha hecho nada, sino mi inseguridad, la falta de tiempo que hemos tenido para ensayar. Porque cuando apareces en un escenario en España la gente sabe lo que es una rumbita y, además, te conoce, pero aquí, donde no tiene referencias, sales sin red". Andersen andaba estos días por Nueva York siempre con la sensación "de tener prisa y llegar tarde", dice, y con retraso llegó a la proyección de Kika; pero pudo calmarse al final con los aplausos y gritos de admiración del público ante sus canciones de flamenco-rock. Luego, Almodóvar y ella cantaron juntos Toda una vida y Corazón, corazón antes de dar paso al grupo Red Red Meat.

Almodóvar, que asegura temer menos a las críticas que aparecerán en Estados Unidos sobre su película que a las ya publicadas en España, ha centrado su gira americana en atacar a la MPAA, el organismo de la industria del cine que calificó su película con la categoría NC17. "En Estados Unidos hay una asociación privada que me maltrata cada vez que vengo". dice. "No quiero creer que es el país entero porque tampoco creo que el país sea tan tonto como piensa esta asociación, ni creo que sea tan frágil como para que tenga que protegerlo de ver una película como Kika, que se estrena de un modo muy furtivo, muy salvaje y muy independiente y que va a depender del público. El problema es que el público ya tiene un prejuicio y un mensaje subliminal de la MPAA".

Ante los asistentes al preestreno, Almodóvar dijo que él trata de ser "espontáneo, directo, sincero y honesto" y hacersus películas "en total libertad". "Y no estoy acostumbrado", añadió, "a que me digan: corta esto, o a que me den ninguna calificación".

El director explica que no le importa si sus ataques a la MPAA le cierran puertas. "Con las cosas que he dicho en Los Ángeles", dice, "seguro que estoy en la lista negra de todos los estudios. Pero, curiosamente, no es mi sueño hacer una película allí, y eso me da mucha libertad. Soy cada vez más consciente de lo que verdaderamente me importa al hacer cine. Para mí es una cosa muy personal y creo que con los guiones que me han ofrecido lo más inteligente ha sido rechazarlos, porque cuando veo a los directores de Estados Unidos estoy seguro de que no habría terminado la película o habría tenido problemas".

Actrices americanas como Sharon Stone o Whoopie Goldberg le han enviado guiones. "Es lo único que sí echo de menos", dice Almodóvar, "porque una de las cosas que más me divierten, me atraen y me excitan de ser director es dirigir a los actores, y en Estados Unidos los hay maravillosos. El hecho de seguir escribiendo en español me da rabia, por ejemplo, con gente como Glenn Close o Geena Davis, cuando me dicen que les gustaría trabajar conmigo. Eso me frustra un poco, porque me gusta mucho la escuela del actor americano, básicamente fisiológica".

Guiones para actrices

De los guiones que le envían, Almodóvar dice que el 90% son para actrices, "y actrices muy importantes", por una razón: la escasez de papeles para mujeres. "Hay una cosa muy curiosa en el cine americano", dice, "y es que se ha olvidado del adulto, o no saben lo que es o no les interesa como mercado. Lo que es cierto es que el cine se proyecta cada vez más en función del espectador más joven, casi mas niño. Donde antes había chicas ahora ponen niños. La mujer está casi censurada, y el problema es para las grandes actrices, que se encuentran con que cuando llegan a los 38 años ya no hay papeles para ellas Ya ni las películas de acción tienen una sex symbol. Es el hombre contra el hombre y algún papel secundario de mujer, porque hay que justificar que aquellos hombres no son homosexuales y, sobre todo, si hay un niño, también que a aquel niño alguien lo ha traído al mundo. Si se analiza Un mundo perfecto, el papel de Laura Dern no existe, o en Un día de furia, o de nuevo Laura Dem en Parque Jurásico, o la mujer de El fugitivo, o Rene Russo en En la línea del fuego. El cine de Hollywood no hace películas de mujeres, o hace películas para Sharon Stone, que en cualquier caso no es cine de mujeres, sino un cine donde Sharon Stone se convierte en una fantasía casi rnasculina".Almodóvar trabaja ahora en varios proyectos que le están planteando cosas nuevas. "Kika es una película de transición hacia no sé dónde", dice. "A lo mejor, hacia mi ratificación, a volver a hacer las mismas películas que he hecho. Y por primera vez, por ejemplo, me planteo salir de Madrid. Otro de los proyectos que tengo ocurre en Francia, y si me decido a hacerlo me iría, buscaría un coescritor y matizaría y caracterizaría ya allí. Hay uno ligeramente basado en la infancia, con recuerdos míos como partida. Habrá un momento en que uno de los proyectos se imponga a los otros, aunque en este caso me están gustando mucho los tres".