PROFESIONES - GUERRA CORPORATIVISTA

Aparejadores e ingenieros técnicos, contra Borrell, por la ley de edificación

Ambos sectores aducen favoritismo hacia los arquitectos

Tras más de 20 borradores, el último intento para elaborar un anteproyecto de ley de edificación ha provocado las iras de los arquitectos técnicos (antiguos aparejadores) e ingenieros técnicos. Ambos colectivos amenazan con una "batalla campal", en palabras de José Antonio Otero, presidente del Consejo General de los Aparejadores y Arquitectos Técnicos de España, si se cumplen las previsiones del ministro de Obras Públicas, José Borrell, de zanjar el proyecto sin modificar la exclusividad de la firma de los arquitectos en todos los proyectos de nueva planta.

El nuevo borrador de a...

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Tras más de 20 borradores, el último intento para elaborar un anteproyecto de ley de edificación ha provocado las iras de los arquitectos técnicos (antiguos aparejadores) e ingenieros técnicos. Ambos colectivos amenazan con una "batalla campal", en palabras de José Antonio Otero, presidente del Consejo General de los Aparejadores y Arquitectos Técnicos de España, si se cumplen las previsiones del ministro de Obras Públicas, José Borrell, de zanjar el proyecto sin modificar la exclusividad de la firma de los arquitectos en todos los proyectos de nueva planta.

El nuevo borrador de anteproyecto de ley de ordenación de la edificación elaborado el pasado febrero "está concebido descaradamente por y para los arquitectos", en detrimento de los antiguos aparejadores (hoy arquitectos técnicos) e ingenieros técnicos. Así lo asegura José Antonio Otero, presidente del Consejo General de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, que reune a unos 30.000 profesionales: "Hay un rechazo absoluto por parte de nuestra profesión", afirma. En su opinión, la aprobación del borrador de la ley en las actuales condiciones "no tiene salida" porque aparejadores e ingenieros técnicos están dispuestos a librar "una batalla campal" contra una ley "que intenta cerrar el paso a otros técnicos con indudable tradición profesional dentro de la construcción". El párrafo que es causa del malestar corresponde al artículo 10 del capítulo II del borrador, en el que se establece la obligatoriedad, en toda construcción de nueva planta, de la firma del arquitecto en el correspondiente proyecto.

"Nos preocupa mucho que con este texto ' se derogan o modifican tanto los decretos de 1935 y 1971 que regulan las atribuciones de los arquitectos técnicos, como la Ley de Atribuciones de Ingenieros Técnicos y Arquitectos Técnicos de 1986 que tanto jaleo ocasionó", dice Otero al aludir a las acaloradas manifestaciones y protestas que salpicaron la aprobación de este texto que abrió la vía para que ambos sectores profesionales pudiesen, de forma limitada, firmar proyectos de nueva planta, principalmente industriales y agrícolas, como naves industriales, centrales nucleares o refinerías.

"Yo hubiese deseado que esta ley liberalizara aún más las competencias de los ingenieros técnicos y aparejadores, pero lo que no vamos a tolerar es que se haga borrón de lo que ya se viene haciendo tradicionalmente con un respaldo del mercado tan grande como lo demuestra el hecho de que, a pesar de la crisis, no tengamos paro", explica Otero. En su opinión, la no modificación del borrador "es inaceptable" al "obligar al usuario a optar por un único técnico lo que, forzosamente, perjudicará la competitividad de la construcción española".

"Nosotros no nos oponemos a que un arquitecto pueda elaborar cualquier proyecto, incluido el de una central nuclear, a pesar de que ello vaya en contra de una realidad que exige cada vez mayor especialización; lo que pedimos es que se dé la oportunidad a quien vale de poder competir", afirma Otero. En su opinión, la culpa del desequilibrio "descarado a favor de los arquitectos" la tiene el excesivo peso adquirido por éstos en la dirección General de la Vivienda desde que, hace seis meses, ocupó este cargo el arquitecto Francisco Borja Carreras-Moysi. "La propia exposición de motivos del borrador es un alegato al estilo decimonónico de la arquitectura, que pone el acento en el arte y no en lo que realmente preocupa a los españoles que es la calidad", dice Otero, al explicar que "esta profesión ha pedido el cese de Carreras-Moysi".

Por su parte, Carreras-Moysi asegura que el actual borrador de la ley de edificación, cuya aprobación está pendiente desde hace 15 años, "tiene frases que gustan a unos colectivos y a otros no". "El borrador es sólo un proyecto de trabajo y estamos haciendo un gran esfuerzo para intentar el consenso", y reconoce que "el equilibrio es difícil".

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