Inmovilizadas en Zaragoza más de 24 reses tratadas con clenbuterol

Más de 4.000 kilos de carne correspondiente a 24 reses han sido inmovilizados los días pasados por las autoridades sanitarias de Aragón en el matadero de Zaragoza, tras descubrirse que los animales habían sido tratados con clenbuterol. Desde el Gobierno regional se garantizaba ayer la no existencia de riesgo para la salud humana, al haber funcionado a tiempo los sistemas de detección.Los servicios de inspección de la salud pública del Gobierno de Aragón tuvieron noticia a través de los veterinarios del uso de clenbuterol en varios ejemplares que habían sido conducidos al matadero para su sacri...

Más de 4.000 kilos de carne correspondiente a 24 reses han sido inmovilizados los días pasados por las autoridades sanitarias de Aragón en el matadero de Zaragoza, tras descubrirse que los animales habían sido tratados con clenbuterol. Desde el Gobierno regional se garantizaba ayer la no existencia de riesgo para la salud humana, al haber funcionado a tiempo los sistemas de detección.Los servicios de inspección de la salud pública del Gobierno de Aragón tuvieron noticia a través de los veterinarios del uso de clenbuterol en varios ejemplares que habían sido conducidos al matadero para su sacrificio. Recogidas las oportunas muestras y analizadas en el laboratorio se pudo comprobar la existencia de este producto de engorde ilegal, por lo que se decidió inmovilizar toda la partida que había sido llevada por el mismo ganadero.

Por otra parte, la Junta de Castilla y León anunció ayer su intención de personarse judicialmente en el caso de la venta de ganado enfermo desde el Matadero Municipal de Reinosa (Cantabria) que calificó de "fraude económico" al descartar, con un mensaje tranquilizador para los consumidores, el posible delito contra la salud pública, ya que dicha carne "no afecta a la salud" de los humanos.

Coincidiendo con ello, el Ayuntamiento de Reinosa declinó ayer toda responsabilidad en el matadero de titularidad municipal por el posible fraude en la comercialización de 51.000 kilos de carne de más de 200 reses enfermas que podría afectar a ocho comunidades autónomas.