Se recuperan los 23 alumnos intoxicados en una cena en Florencia

Las vacaciones en Italia les están resultando algo agitadas a los 117 estudiantes de COU del colegio de la Sagrada Familia, de Madrid. Sin embargo, la intoxicación masiva que llevó el jueves a 23 de ellos al hospital Careggi de Florencia no les ha aguado la fiesta. El grupo llegó a Roma ayer, pasados ya el dolor de estómago, las náuseas y la fiebre, supuestamente causados por un alimento de la cena que tomaron el miércoles en el hotel Delta Firenze, en una localidad próxima a Florencia, Calenzano. Mañana regresarán a Madrid."No me ponía malo desde hace cinco años y he tenido que venir a Floren...

Las vacaciones en Italia les están resultando algo agitadas a los 117 estudiantes de COU del colegio de la Sagrada Familia, de Madrid. Sin embargo, la intoxicación masiva que llevó el jueves a 23 de ellos al hospital Careggi de Florencia no les ha aguado la fiesta. El grupo llegó a Roma ayer, pasados ya el dolor de estómago, las náuseas y la fiebre, supuestamente causados por un alimento de la cena que tomaron el miércoles en el hotel Delta Firenze, en una localidad próxima a Florencia, Calenzano. Mañana regresarán a Madrid."No me ponía malo desde hace cinco años y he tenido que venir a Florencia para ingresar en un hospital", se lamentaba ayer Jesús Martín, de 18 años. "Con las intoxicaciones que ha habido últimamente en Madrid", explicaba telefónicamente ayer Juanjo del Cura, uno de los tres profesores responsables de los muchachos, "a nosotros nos estaba esperando nada menos que en Italia".

Cuando los responsables comprobaron que 23 chavales se habían pasado la noche del miércoles al jueves vomitando y con fuertes dolores de abdomen, decidieron llamar a las siete de la mañana a la policía para denunciar al hotel. Los policías aducían que no podían atender su llamada hasta pasadas las nueve.

Cuando por fin llegó la policía, pasadas las 10, les explicaron que para presentar una denuncia contra el hotel era necesario un certificado médico que atestiguara la presunta intoxicación. Los profesores pasaron de los agentes y del hotel y trasladaron al hospital -cubierto por el seguro de viaje- a los 23 enfermos.

Los médicos les explicaron que la intoxicación no era peligrosa. Pero ayer viajó a Florencia el director del colegio para emprender acciones legales. Según Efe, las autoridades italianas precintaron la cocina del establecimiento. Una vez pasada la indisposición, Roma parece el mejor bálsamo para los adolescentes.