La entrada a los museos costará 400 pesetas y el sábado o el domingo será gratuita

Las nuevas medidas entrarán en vigor el próximo mes de mayo

El Ministerio de Cultura decidirá la próxima semana el día de acceso gratuito -el sábado o el domingo- a los 21 museos estatales de su competencia exclusiva, que el resto de la semana cobrarán una entrada de 400 pesetas, tanto a los españoles como a los extranjeros. Tras la decisión del Consejo de Ministros del jueves de modificar el reglamento de museos para eliminar la discriminación entre visitantes europeos y españoles, de acuerdo con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Cultura fijará la orden ministerial en el plazo de un mes, tras establecer los nuevos precios y lo...

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El Ministerio de Cultura decidirá la próxima semana el día de acceso gratuito -el sábado o el domingo- a los 21 museos estatales de su competencia exclusiva, que el resto de la semana cobrarán una entrada de 400 pesetas, tanto a los españoles como a los extranjeros. Tras la decisión del Consejo de Ministros del jueves de modificar el reglamento de museos para eliminar la discriminación entre visitantes europeos y españoles, de acuerdo con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Cultura fijará la orden ministerial en el plazo de un mes, tras establecer los nuevos precios y los afectados con reducciones y exenciones. Las medidas entrarán en vigor en mayo.

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La gratuidad de los museos nacionales fue una de las más aplaudidas decisiones que tomaron los socialistas al llegar al poder. Las 200 pesetas que hasta el 1 de enero de 1983, fecha en la que el Gobierno socialista aprobó la gratuidad como una forma de acceso popular a los bienes culturales, pagaban los ciudadanos españoles para contemplar las obras de Velázquez y Goya en el Museo del Prado se convertirán en 400 dentro de un mes."Nadie se quedará sin. ver una exposición", declaró ayer a este periódico Carmen Alborch, ministra de Cultura, al señalar que el principio general de la medida es estar en línea con "nuestro mundo occidental y no ser una excepción". Añadió que la decisión socialista, el primer decreto firmado por Javier Solana, fue importante en aquel momento para conseguir el mayor acceso posible a los bienes culturales. "Ahora ya hemos adquirido el hábito de visitar los museos", dijo Alborch.

La próxima semana se conocerán las opiniones de los directores de los 21 museos de titularidad estatal y gestionados directamente por el Ministerio de Cultura, según confirmó ayer José Guirao, director general de Bellas Artes. También se ha hecho una consulta preceptiva y no vinculante al Consejo Superior de Consumidores, que tiene un plazo de 10 días para dar a conocer su opinión al respecto.

Ya está prácticamente decidido el precio de entrada, situado en 400 pesetas, cantidad que pagan actualmente los extranjeros y los españoles que no lleven en ese momento el DNI. Algunas opiniones rebajan la cifra, entre las 300 y 400.

Está por decidir si el día gratuito para todos los visitantes será el sábado o el domingo, las fechas de mayor afluencia, ya que la medida dependerá de las disponibilidades de los museos, al afectar a los horarios laborales de la plantilla, sobre todo de los vigilantes. "El día ideal es el domingo", dijo ayer el subsecretario de Cultura, Enrique Linde, aunque reconoció las limitaciones que le impone el convenio colectivo de 1991, que sostiene que ese día se trabaje hasta las 14.30.

Aparte del día del fin de semana que se fije, habrá otros tres días gratuitos en los museos estatales españoles: el 6 de diciembre (día de la Constitución), el 12 de octubre (día de la Hispanidad) y el 18 de mayo (día internacional de los museos), según afirmó ayer Linde.

Como hipótesis de trabajo, en Cultura se está fijando el acceso gratuito a los menores de 18 años, que afecta a toda la población escolar, y a los miembros de las asociaciones de amigos de cada museo; y reducciones de entrada por los carnés joven y estudiante, la tercera edad y jubilados, así como tarifas especiales para grupos e investigadores.

El caso de los parados no se está planteando, dé momento, como un motivo singular para que figure en el nuevo cuadro de tarifas.

"Durante 60 días al año se podrá entrar gratis", dice José Guirao. Los 81 museos de titularidad estatal gestionados por las comunidades autónomas también decidirán el precio y el día gratuito, que se pretende sean los mismos que el resto de los estatales, pero deberán mantener las exenciones.

Aunque no se han hecho números sobre las aportaciones económicas por el nuevo precio de entrada se calcula que no supera el 15% en el total del presupuesto, denominado sistema español de museos, que comprende gastos de ampliación de edificios, nuevas salas y restauración. Al año se gastan 2.000 millones en arreglos en los museos estatales. "Los museos siguen siendo servicios subvencionados en un 85%", señala José Guirao.

Las nuevas medidas se ven con escepticismo en la plantilla de 400 trabajadores del Museo del Prado, según el presidente del comité de empresa, Antonio Solano, quien expresa su preocupación por los desequilibrios que se pueden producir en la vigilancia y atención al público. Ha calculado entre 100 y 125 millones el ingreso anual de los españoles al año, que se juntarán a los 280 millones que dejan actualmente los extranjeros. El Prado tuvo en 1993 un total de 1.567.193 visitantes, entre el edificio Villanueva y el Casón, frente a 1.194.370 en el Museo Nacional Reina Sofía, los dos grandes centros que alterarán su esquema con las nuevas medidas.

Un museo modelo

Quien no verá alterado su esquema con las nuevas medidas es el Museo Thyssen de Madrid, el ejemplo más cercano de la gestión de un centro museístico que desde su nacimiento, el 10 de octubre de 1992, se decidió por el cobro de las entradas. Para su gerente, Julián León, la experiencia no puede ser más positiva, ya que al éxito de visitas en el museo de Madrid -625.000 personas el año pasado- se unen los 321 millones de pesetas recaudados con las entradas, cuya tarifa normal está en 600 pesetas. "Sin olvidar que los museos cumplen un servicio público, lo que está claro es que la gente no deja de entrar a un museo por el precio de una entrada, sobre todo cuando este precio permite el acceso a todo tipo de personas", señaló León.

De los 676 millones de ingresos obtenidos el año pasado por el Museo Thyssen de Madrid y el Palacio Pedralbes de Barcelona, gestionados por la Fundación Thyssen-Bornemisza de propiedad estatal, 333 lo fueron por entradas, 312 por ventas en las tiendas y 31 por otros servicios, como las visitas privadas.

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