Tribuna:

Pensando en el porvenir

El público musical e incluso el hombre de ja calle recibe periódicamente la impresión de que la Orquesta y Coro Nacionales de España, después de más de medio siglo de existencia, son algo conflictivo por naturaleza. Tras el sonado asunto de Cristóbal Halffter y la negativa por parte de los componentes de la ONE de que fuera su director, se produjo el problema, o los problemas, con Jesús López Cobos, en algunos aspectos parecidos a los que ahora salen a la luz con Aldo Ceccato. Todo ello sin olvidar que, por razones de ciertos pagos atrasados, la ONE ha estado en huelga por primera vez desde su...

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El público musical e incluso el hombre de ja calle recibe periódicamente la impresión de que la Orquesta y Coro Nacionales de España, después de más de medio siglo de existencia, son algo conflictivo por naturaleza. Tras el sonado asunto de Cristóbal Halffter y la negativa por parte de los componentes de la ONE de que fuera su director, se produjo el problema, o los problemas, con Jesús López Cobos, en algunos aspectos parecidos a los que ahora salen a la luz con Aldo Ceccato. Todo ello sin olvidar que, por razones de ciertos pagos atrasados, la ONE ha estado en huelga por primera vez desde su fundación.Todo colectivo se enfrenta durante su existencia con situaciones conflictivas. Esto es normal; pero lo grave es que lo conflictivo se convierta en algo continuo, capaz de dificultar el trabajo de los profesores músicos, de la orquesta y coro en su conjunto, de la labor a desarrollar y de la normal recepción por parte de sus destinatarios. Ya es preocupante que la oficialmente primera orquesta del Estado pueda ver discutida esa primacía en cuanto a calidad y eficacia por algunas de las muchas formaciones que hoy existen en nuestro país, por lo general altamente nutridas de extranjeros.

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Quizá se trate de una cuestión estructural y la OCNE deba revisar y actualizar los supuestos de su existencia y su misión como ente artístico y laboral. Quizá también ha de aumentar su competitividad en un mundo en el que las grandes orquestas se mueven como antes lo hacían los solistas y grupos de cámara. Acaso resulta inaplazable un estudio a fondo de la cuestión. No esperemos que el nombramiento de éste o de aquel director, de uno u otro directivo, resuelvan las cosas como por arte de magia.

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