Los líderes religiosos jordanos piden una guerra santa

/ El Cairo El mundo árabe y musulmán .reaccionó con ira a la matanza de Hebrón, con duras condenas realizadas tanto por líderes políticos como religiosos. Jordania, donde la mitad de la población es palestina y donde viven aún centenares de miles de refugiados palestinos, fue el país donde con más vehemencia se instó a la acción. En muchos de los sermones pronunciados en las mezquitas jordanas se pidió a los países árabes que preparen una guerra santa contra Israel. Un turista británico recibió heridas de poca gravedad al ser apuñalado en Ammán "Abandonad las negociaciones [con Israel] in...

/ El Cairo El mundo árabe y musulmán .reaccionó con ira a la matanza de Hebrón, con duras condenas realizadas tanto por líderes políticos como religiosos. Jordania, donde la mitad de la población es palestina y donde viven aún centenares de miles de refugiados palestinos, fue el país donde con más vehemencia se instó a la acción. En muchos de los sermones pronunciados en las mezquitas jordanas se pidió a los países árabes que preparen una guerra santa contra Israel. Un turista británico recibió heridas de poca gravedad al ser apuñalado en Ammán "Abandonad las negociaciones [con Israel] inmediatamente y preparad a la Umma [nación] árabe para la Yihad [Guerra Santa] contra Israel para liberar nuestras tierras ocupadas", dijo en su sermón de los viernes en una mezquita de la capital jordana, Hamam Saed, imam y uno de los 18 diputados del Frente de Acción Islámica, el brazo político de los Hermanos Musulmanes.

"La paz y la coexistencia con los judíos, asesinos de Profetas, es una gran mentira y pedimos a los líderes del mundo árabe que preparen la Yihad", tronó Saed.

"Desde [la conferencia de paz de] Madrid, nos han estado mintiendo y diciendo que es posible una paz duradera y justa con los judíos. Nos llegaron incluso a pedir la paz entre los hijos de Abraham. ¿Cómo se atreven a igualarnos a nosotros, los creyentes musulmanes con los asesinos de profetas?"

Unos 2.500 palestinos se manifestaron en los campos de Bakaa (el mayor del país, donde viven 100.000 refugiados desde 1967) y Scliniller. El rey Hussein condenó la mortandad y pidió que esta sangre fuera la última. El primer ministro, Abdel Salam al Mayai, calificó la acción de "crimen sin precedentes". "Egipto condena con toda energía este horrendo crimen, que subraya la necesidad de hacer frente al extremismo", dijo el ministro egipcio de Exteriores, Amr Musa, mientras el secretario general de la Liga Árabe, Esmat Abdel Meguid, ordenaba a su delegado en Naciones Unidas que coordine los esfuerzos árabes para lograr que el atentado se discuta al más alto nivel. El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní señaló que "este crimen sin precedentes es otra muestra de cómo se mantiene la política represora del régimen sionista contra los musulmanes inocentes".